
El año pasado Grifols ya fue una de las firmas más castigadas del Ibex y este año, que se esperaba que fuera el de su recuperación después de los problemas derivados de la pandemia, tampoco lo está siendo. De hecho, con un descenso del 13%, vuelve a ser uno de los peores valores del índice.
Uno de los argumentos fuertes que explican este mal comportamiento lo da Berenberg, cuyos expertos explican que "la recuperación en la recogida de sangre [de la que extraen el plasma que utilizan para sus productos de hemoderivados] no se ha materializado como esperábamos, limitando la producción propia de Grifols, lo que conlleva fuertes recortes en los resultados tanto del segundo semestre de 2021 como del primero de 2022". "Sin embargo, la demanda permanece fuerte, los precios están subiendo y la mejora de eficiencia en los procesos auguran una mejor recuperación a partir del segundo semestre de este año y, sobre todo, en 2023", añaden.
Los títulos de Grifols cotizan en zona de mínimos no vistos desde 2014, sobre los 14,4 euros y para los expertos de Berenberg esto supone una oportunidad única de entrada ya que "pese a la incertidumbre en torno a los resultados a corto plazo, creemos que en los próximos 12-18 meses su valor podría doblarse", concluyen.
El resto de las casas de análisis que siguen el valor son también positivos con el mismo, aunque no tanto. La media de las mismas le da un precio objetivo de cara a los próximos 12 meses de 24,3 euros, lo que implica un potencial del 66% desde los niveles actuales, el segundo mayor de todo el Ibex 35 ahora mismo, solo por detrás de Cellnex. En cuanto a su recomendación, aunque esta última semana ha caído un escalón, sigue en sexta posición de La Liga Ibex de elEconomista, la combinada que une los consejos del consenso de FactSet y Bloomberg.
Hay que recordar que el próximo lunes la compañía presentará sus resultados del ejercicio 2021, en el que se espera que haya ganado 557 millones de euros, un 10% menos que lo reportado en 2020 y en 2019.