Lo que el año pasado era una posibilidad, pasó a convertirse en una amenaza real y ahora ya se puede decir que solo falta ponerle fecha al primer aumento de tipos de interés en la eurozona desde el trichetazo de julio de 2011. Este cambio de paradigma sienta un antes y un después en el devenir económico mundial, que podría abandonar definitivamente este mismo curso los estímulos monetarios y los tipos a 0 que han imperado en la última década.
Sin duda, el ritmo lo van a ir marcando los datos de inflación a uno y otro lado del Atlántico y en este sentido, esta semana que viene será importante ya que tendremos el último dato de IPC en EEUU, correspondiente al mes de enero, tanto el subyacente como el básico.
Stefan Rondorf, estratega senior de Allianz GI, advierte que "el miedo a la inflación continuará siendo probablemente un tema importante y mientras pensamos que los precios de los productos podrían bajar cuando haya más mercancías disponibles, prevemos aumentos significativos en los previos de los servicios". "En consecuencia, es de esperar que prosiga el endurecimiento de la política monetaria pues la Fed ya ha anunciado que aumentará los tipos a partir de marzo y nosotros creemos que lo hará hasta en cuatro ocasiones este mismo año, además de que es probable que la reducción del balance comience en la segunda mitad del año, iniciándose así el camino de vuelta desde los máximos de liquidez globales", añade Rondorf.
En este sentido, la previsión del consenso de analistas es que la inflación interanual general de enero alcance el 7,3%, tres décimas más que el 7% que subieron los precios el pasado mes de diciembre con respecto al mismo mes del año anterior. En el caso del subyacente, los expertos esperan un incremento del 5,9% frente al 5,5% de diciembre. Cualquier sorpresa al alza de estos indicadores meterían más gasolina al motor ya de por sí revolucionado de la Fed en la carrera por retirar el apoyo monetario a una economía americana cerca ya del pleno empleo y que también ha recuperado ya el producto interior bruto previo a la pandemia. Menos importante, pero también clave, puede ser el dato de inflación de algunos países de la eurozona, especialmente el de Alemania, que también se conocerá el viernes y que puede servir de anticipo para el de la zona euro que guiará al Banco Central Europeo hasta su próxima reunión, la de marzo.

No será este el único evento a tener en cuenta la próxima semana ya que el mismo lunes se conocerán datos PMI de servicios y compuesto de China en enero, para los que se espera que sigan por encima de 50 puntos. Ese mismo día también se dará a conocer el dato de producción industrial de Alemania en diciembre y la confianza del inversor en la eurozona.
De cara al martes no hay indicadores macro importantes a excepción de la balanza comercial de Estados Unidos de diciembre, que otro mes más, tendrá un saldo negativo (ha habido más importaciones que exportaciones). Al día siguiente el foco volverán a ser las materias primas. En concreto el petróleo, cuyo precio sigue disparado. El barril de Brent ya supera los 93 dólares por unidad, la mayor cifra desde septiembre de 2014. Este día se conocerá el dato de inventarios semanales de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en Estados Unidos y el consenso espera un nuevo descenso, de más de un millón de barriles esta semana. De ser así indicará que se mantiene el desequilibrio entre la oferta y la demanda y, por tanto, los precios siguen teniendo ese apoyo para seguir subiendo. "Estos precios son un signo de que hay riesgo en la oferta y nerviosismo, y a su vez provocan un incremento de la inflación que tiene efectos políticos y crean incertidumbre", explican desde Julius Baer. "A pesar de que puede seguir subiendo a corto plazo, esperamos una caída a largo plazo a medida también que los productores abran el grifo", agregan.
Sigue la temporada de resultados
Ya se ha llegado al ecuador de la temporada de resultados en Wall Street y esta semana se acercará al mismo en Europa. En este sentido, de momento el cuarto trimestre apunta a superar las expectativas de los analistas, lo que haría completar un ejercicio de récord de beneficios a ambos lados del Atlántico. Esta semana, entre otras muchas compañías, se conocerán los resultados de Pfizer, Coca-Cola, Mapfre, ArcelorMittal, Twitter o Solaria. No obstante, no será hasta final de mes cuando se anuncie el grueso de resultados de las compañías nacionales.