
El mercado ha encontrado en la expectativa de subidas de tipos de la Reserva Federal en EEUU y en la tensión geopolítica en Ucrania la justificación para corregir en enero los excesos del final de 2021, lo que ha llevado a los principales parqués a anotarse pérdidas del 2,6% en Europa y del 5% en Wall Street en en el acumulado del año.
Estos descensos de los que se libra el selectivo español, el único índice de la zona euro que cotiza en positivo, han abierto una oportunidad para comprar la expectativa de crecimiento de las ganancias de las compañías cotizadas, que a tenor de las estimaciones, continúa siendo sólido.
De acuerdo a las previsiones que recoge Bloomberg, y tomando como referencia el PER (la ratio que relaciona precio de la acción y beneficio) estimado para 2022, los indicadores se han abaratado en lo que llevamos de ejercicio un 9,4% en el caso del Stoxx 600 y un 10,2% en el del S&P 500.
"Las empresas estadounidenses han liderado la recuperación de los beneficios como reflejo del fuerte repunte económico, pero estamos empezando a ver que las estimaciones de beneficios aumentan ahora con fuerza en la UE y el Reino Unido, impulsadas por las compañías financieras, del sector de la energía y el de materiales", explica Martyn Hole, director de inversiones de Capital Group.
Capital Group: "Los mercados de renta variable europeos tienen el potencial de superar notablemente a otros mercados regionales"
Así, el beneficio por acción (BPA) previsto para este año ha aumentado en el último mes un 7% para la bolsa del Viejo Continente y un 5% para la estadounidense respecto a lo que se esperaba hace tan sólo un mes. "A medida que los beneficios se recuperan, los mercados de renta variable europeos tienen el potencial de superar notablemente a otros mercados regionales", añade el experto de la gestora.
De hecho, esto ya se está reflejando en 2022, en el que la bolsa europea se anotó su mejor enero frente a EEUU desde 2018 y ha arrancado febrero avanzando un 1% frente al 0,4% que perdía el S&P 500 con datos a media sesión.
La inflación, telón de fondo
Con todo, hay que tener muy presente a la hora de interpretar todas estas proyecciones a la tan temida inflación que empieza a ser más estructural que coyuntural, y que a la larga incrementará los costes materiales salariales, pese a que los resultados de las firmas cotizadas aún no estén reflejando un recorte de márgenes.
"Podemos concluir que el momento óptimo de las ganancias de las empresas ha quedado atrás y las perspectivas del BPA seguirán moderándose. Sin embargo, las previsiones siguen siendo favorables, con una tasa de crecimiento del BPA a largo plazo o superior, y con una progresión de los beneficios por acción de un dígito medio a alto", señala Karolina Noculak, directora de inversiones de abrdn.
En concreto, la experta diferencia entre aquellas compañías que pueden repercutir las subidas de precios y aumentar sus ingresos superiores más rápidamente que su base de coste, para las que las perspectivas siguen siendo positivas.
"Las empresas con un buen poder de fijación de precios que puedan aumentar sus ganancias en un entorno inflacionista deberían salir beneficiadas. Las que tienen márgenes elevados también están en una buena posición, ya que pueden ser menos sensibles al aumento de los costes de los insumos. Aquellas con cadenas de suministro cortas y una buena estrategia de aprovisionamiento también es probable que sigan comportándose mejor", resume Noculak.
Campaña de resultados
La temporada de resultados corporativos también aportará pistas sobre a dónde se encaminan las ganancias. Aún es pronto para sacar conclusiones (en Wall Street ha publicado el 35% del S&P 500 y el 9% del EuroStoxx) pero lo cierto es que el índice de sorpresas positivas de EEUU es del 77,5%.
"La parte buena es que se están revisando muchos resultados al alza. La mala es que no están siendo capaces de mejorar el tono inversor, que se encuentra muy condicionado por las expectativas generadas por la Fed y por el conflicto en Ucrania", señala Antonio Castelo, estratega de iBroker.
iBroker: "El tono inversor se encuentra muy condicionado por las expectativas generadas por la Fed y por el conflicto en Ucrania"
El experto cita como ejemplo las cuentas presentadas por las compañías del sector tecnológico, con resultados "potentes" como los de Microsoft o Apple y que no han sido capaces de elevar el ánimo de los inversores, muy castigado por las expectativas de tipos de interés al otro lado del Atlántico.
El otro punto de atención son las guías que presentan las compañías. "Llama la atención la reacción negativa del mercado incluso para las empresas que han mejorado estimaciones. Los problemas de suministro también se mantienen en el foco. Se han recibido por parte de las compañías que ya han publicado mensajes mixtos, con muestras de optimismo respecto a la evolución de los cuellos de botella en los semiconductores (Apple) y la posición contraria (Tesla, Intel o General Motors)", añade Castelo.
La negociación se dispara en enero un 15,3%
La bolsa española negoció en renta variable 32.045,3 millones de euros en enero, un 15,3% más que en diciembre y un 3,1% más que en el mismo mes de 2021, según los datos publicados este martes por Bolsas y Mercados Españoles (BME). El número de negociaciones fue de 3,68 millones, lo que supone un crecimiento del 16,3% respecto a diciembre y una caída del 15,9% comparado con enero del año pasado. Asimismo, el volumen contratado en enero en renta fija alcanzó los 14.642,9 millones de euros, un 85,2% más que en diciembre y un 23% por debajo del nivel del mismo mes del año anterior.