Las previsiones para las tres grandes aerolíneas europeas se han enfriado significativamente en los últimos cuatro meses a la espera de que, por segundo año consecutivo, publiquen pérdidas históricas a finales del próximo mes y principios de marzo. IAG y Deutsche Lufhtansa se encuentran ya a un paso de marcar 2022 como el tercer ejercicio consecutivo en números rojos si los analistas continúan empeorando sus estimaciones.
En el caso de IAG esta realidad es todavía más evidente. Hace justo un año, las previsiones de los analistas eran mucho más halagüeñas. En enero de 2021 se esperaba que el holding ganara más de 1.000 millones de euros a cierre de 2022. En este momento, en cambio, estas mismas estimaciones han tocado suelo. Desde el inicio del cuarto trimestre de 2021, el consenso ha rebajado un 76% su previsión de ganancias para el holding, desde casi los 600 millones de euros de beneficio a los actuales 138 de cara al cierre del ejercicio. Esto es más del doble del recorte del 30%-35% que sufren sus comparables Air France-KLM y Lufthansa.

El gigante franco-alemán no ha modificado su estimación de pérdidas de cara al resultado de este año, pero sí serán aun mayores de lo que esperado, según el consenso actual de mercado. Los analistas esperan que Air France cierre diciembre con 692 millones de euros de pérdidas, que se añadirán a los 7.078 millones que presentó en 2020, y los 3.045 millones que estiman para 2021. La compañía hará públicos sus resultados anuales el próximo 17 de febrero.
Por su parte, Lufthansa camina ya al borde del precipicio. Se prevé que su beneficio neto se sitúe en los 57 millones de euros, pero la cuestión es que las previsiones continúan empeorando -no se incluye la posible compra junto a MSC de la antigua Alitalia-. En 2023 alcanzaría un resultado neto de casi 900 millones de euros.Sin embargo, hay un dato positivo. Los analistas vaticinan que el primer trimestre de este año será el último en pérdidas para el sector en Europa. Sus resultados se conocerán el 25 de febrero. Esto implica para IAG llegar a cerrar junio con números rojos de 308 millones de euros, pero ganar cerca de 450 millones en el segundo semestre del año, similar a las ganancias que se prevén para su comparable alemana, y casi el doble que Air France. De cara al año 2023, IAG recuperaría un beneficio neto próximo a los 1.500 millones, el más abultado de las tres.
"A lo largo de los dos próximos años esperamos que el Covid pase de una situación de pandemia a un estatus endémico en muchas partes del mundo. Si estamos en lo cierto, las aerolíneas europeas deberían ser capaces de cerrar una recuperación en estos dos años. A corto plazo, no prevemos que la recuperación en sus resultados ni en la cotización pueda llegar a mantener una tendencia lineal [y al alza]", apunta JP Morgan.
En las últimas sesiones, las ventas afectaron significativamente al sectorial de aerolíneas, que dieron lugar ayer a un rebote considerable en sus títulos. IAG recuperó un 7,9% en la sesión; Lufthansa un 5,8% y Air France-KLM otro 3,9%. En el balance anual lideran las ganancias del sector, con un avance del 14% para la alemana y un 11% para la hispano-británica.
Liquidez
Existe un rumor que ronda el mercado desde hace tiempo y es el relativo a una posible -y segunda desde la crisis- ampliación de capital por parte de IAG. No hay quórum entre los analistas ya que es cierto, y en esto sí coinciden, que la compañías cuenta "con liquidez suficiente como para sortear el impacto de ómicron y llegar al verano, para cuando se espera una fuerte recuperación del negocio", sostienen desde Bloomberg Intelligence.
Lufthansa cuenta con 11.900 millones de euros entre liquidez y líneas de financiación, IAG, con 10.600, y Air France, con 10.400 millones. Los costes semanales de operar se estiman en 200 millones para la española. Supone un margen de 4,4 años sin contar vencimientos de deuda -casi inexistentes hasta 2025-.