
Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. Ésta es una de las advertencias más repetidas en el mundo de la inversión en los últimos ejercicios. De hecho, aparece a modo de descargo de responsabilidad al final de cada anuncio de publicidad sobre productos financieros, tanto en España como en muchos otros países del planeta.
Sin embargo, el uso de pautas estacionales para invertir ha ido ganando adeptos a su causa en los últimos años. No son pocos los fondos que utilizan el análisis estacional para operar, decidiendo los niveles de inversión en cada activo atendiendo a pautas estacionales o basándose en el calendario fiscal o en eventos climáticos que suelen tener continuidad en el tiempo.
Todos ellos estaban deseosos de que llegara, por fin, un mes que históricamente se ha considerado como alcista, enero. Y es que, casi dos de cada tres meses de enero (en torno al 65%) han sido alcistas a lo largo de los últimos 30 años en los principales selectivos de renta variable de Europa y EEUU, el EuroStoxx 50 y el S&P 500. De hecho, el comportamiento de los principales índices en el primer mes del año ha dado lugar a un aforismo que asegura que el desempeño de las bolsas en enero es premonitorio para el resto del ejercicio.
"Las ventajas de invertir atendiendo a la estacionalidad son muchas", afirma Albert Parés, gestor de Annualcycles. "Tener en cuenta el ciclo anual nos da un ratio de acierto más alto", señala el mismo experto.

Sin embargo, esta teoría que dibuja al primer mes del año como un precursor del comportamiento de las bolsas en el resto del año ha empezado a hacer aguas en los últimos tiempos. De hecho, en cuatro de los últimos siete ejercicios no se ha cumplido ni en el caso del Ibex 35, ni del EuroStoxx 50 (ver gráfico).
El ejemplo más reciente es el de 2021, año en el que las bolsas registraron un enero prominentemente bajista -el selectivo español llegó a bajar casi un 4%- que acabó derivando en uno de los mejores ejercicios de bolsa de la historia en Europa (el tercer mejor año bursátil del siglo, de hecho).
En 2021 el enero bajista que se registró acabó derivando en uno de los mejores ejercicios de bolsa de la historia
Tampoco es positivo el balance que registran las bolsas de media en el primer mes del ejercicio. No en vano, desde 1990 el comportamiento del Ibex, el EuroStoxx y el S&P 500 arroja unos números rojos que, eso sí, se mantienen por debajo del punto porcentual.
Inicio positivo
Este año, las bolsas han comenzado con el pie derecho el ejercicio, registrando ganancias que dan continuidad a las alzas de los últimos compases de 2021. El Ibex comenzó con avances del 0,54% y el EuroStoxx, del 0,78%. Sin embargo, aún tienen muchos deberes por delante a corto plazo.
"Las subidas han sido generalizadas en las bolsas europeas en este arranque de año dando continuidad al contraataque alcista de las últimas sesiones. Los principales índices europeos están dejando atrás el hueco bajista de la sesión del viernes negro del 26 de noviembre, provocado por la aparición de la nueva variante ómicron", destaca Carlos Almarza, analista técnico, quien hace especial hincapié en que durante algunos instantes de la sesión del lunes el Cac 40 francés fue capaz, incluso, de marcar máximos crecientes e históricos.
"Esto significa", prosigue el experto, "que los alcistas han retomado el control a corto plazo y debemos seguir confiando en mayores ascensos para este nuevo año con el objetivo de que la principal referencia europea EuroStoxx 50 alcance los 4.575 puntos, que es el nivel que conquistó el año 2007, antes de que estallara la crisis financiera con la quiebra de Lehman Brothers".
Hasta ese nivel hay un margen de subida del 6%, pero desde Ecotrader la hoja de ruta planifica apunta a que la recomendación sería la de reducir la exposición a bolsa en al menos unos 20 puntos porcentuales si se acaban alcanzando esos objetivos en las próximas semanas.