La multinacional suiza, que experimenta su segundo mejor año en bolsa en una década, priorizará la inversión en los metales que respalden la transición energética aunque mantendrá operativas las minas de carbón. Batirá récord de beneficio en 2021. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Hay una mina en Australia que emite el 20% del metano que resulta de la extracción de carbón en el país, aunque solo produce un 1% de todo el carbón australiano. Hail Creek, en la Cuenca de Bowen, emitió 230.000 toneladas de metano en 2018 y 2019, lo que tuvo el mismo impacto sobre el clima que la contaminación anual de cuatro millones de coches en EEUU, según han publicado unos investigadores del Instituto Holandés de Investigación Espacial (SRON) en la revista científica Environmental Science & Technology, y que recoge Bloomberg.
Glencore, que compró Hail Creek a Rio Tinto en 2018, argumenta que ha cumplido con las normas sobre emisiones de Australia, e incluso hay quien pone en duda la exactitud de los datos, recopilados a partir de las observaciones de un satélite de la Agencia Espacial Europea.
Pero el debate sobre el carbón ya está en el seno de Glencore. Hace unos días, el Financial Times publicaba que el inversor activista Bluebell Capital Partners había pedido a la firma helvética que escindiese su negocio de carbón térmico. Además, cerrar las minas de carbón en 2050, como propone la compañía, le parecía "moralmente inaceptable y financieramente equivocado".
Este jueves, la empresa minera celebró su Día del Inversor y Gary Nagle, su nuevo consejero delegado, reivindicó que "los minerales y metales que producen facilitan la transición a una economía baja en carbono", como el cobre, el cobalto, el zinc o el níquel. De hecho, insistió en que priorizarían las inversiones en metales que respalden la transición energética.
La compañía aseguró que está en proceso de vender diez activos más, como ha hecho hace poco con minas en Bolivia y Australia, y considerará adquisiciones para enfocarse en las "materias primas del futuro", aunque la deuda neta ascienda a 16.000 millones de dólares de forma temporal, según informa Reuters.

En 2021, se cumplen diez años de la salida a bolsa de Glencore, y solo en tres de ellos la acción ha terminado en positivo. Los títulos del comerciante suizo se revalorizan casi un 60% en lo que llevamos de ejercicio, su mejor año desde 2016. Una subida que Reuters atribuye en parte al aumento del precio del carbón térmico por la escasez de electricidad y gas en China y Europa.
"También destacan por retribuir al accionista con rentabilidades superiores al 6,5%"
Además del buen comportamiento en bolsa, Glencore ganará 7.200 millones de euros este año, según el consenso de analistas que recoge FactSet. Es el mejor beneficio neto de su historia (con datos desde 2008). En 2022, las ganancias superarían los 8.000 millones y los 200.000 millones de ingresos.
Así, por los beneficios de 2022 de la compañía helvética se pagan múltiplos de 6,5 veces, frente a las 7,2 veces de Anglo American o las 8 veces de BHP; firmas todas ellas que también destacan por retribuir al accionista con rentabilidades superiores al 6,5%. "Glencore sigue siendo nuestra mejor opción", escribían desde Barclays a mediados de noviembre: "Seguirá superando a sus pares en el próximo año".
*Glencore forma parte del fondo 'Tressis Cartera Eco30', asesorado por 'elEconomista'.