Pekín ha dejado muy claro cuáles son sus prioridades a la hora de elegir entre medio ambiente y crecimiento. El partido comunista ordenó hace unas semanas incrementar la producción de carbón (una fuente de energía muy contaminante) para generar electricidad y aliviar la crisis energética que estaba poniendo en serio peligro el crecimiento económico del país. Los deseos de Pekín se han hecho realidad. Todo hace indicar que, al menos en el corto plazo, China seguirá priorizando el crecimiento económico sobre la agenda climática para evitar una mayor ralentización de la economía.
Las reservas de carbón en las centrales eléctricas chinas se han recuperado en pocas semanas. La crisis energética que está viviendo el 'gigante asiático' llevó a Pekín a pedir a las mineras chinas una mayor producción de carbón para aliviar la escasez de energía. Además, China tiene planes para seguir construyendo este tipo de plantas energéticas a corto plazo. Si el mayor contaminante del mundo no cumple con sus compromisos, el esfuerzo del resto de países sería casi en balde.
China ha aumentado la producción de carbón hasta las 11,5 millones de toneladas por día desde mediados de octubre en un intento por incrementar la oferta y reducir los precios, según reveló el domingo la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma. Los precios del carbón llevan cayendo ocho días consecutivos, hasta perder los 1.500 yuanes (234 dólares) por tonelada, aliviando la presión sobre los generadores de energía.
Las reservas se recuperan
Las reservas de carbón se están recuperando en las principales centrales eléctricas del país. Los inventarios en las plantas del noreste de China, la región más afectada por la crisis energética desde septiembre, casi se duplicaron en octubre, lo suficiente para soportar 32 días de consumo. Además, se espera que los inventarios totales de carbón en las centrales eléctricas superen los 110 millones de toneladas en tres días, según publican desde el diario Caixin Global.
Misma estrategia con el gasóleo
Por otro lado, Pekín también ha pedido a las refinerías estatales que amplíen la producción de diésel para acabar con el racionamiento en las gasolineras. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC, por sus siglas en inglés) aseguran que han estado trabajando con los gigantes petroleros nacionales para aumentar el suministro de diésel a través de varias fórmulas.
En octubre, China National Petroleum (CNPC) suministró un 23% más de diésel que el año pasado mediante el aumento de las importaciones, la expansión de la producción y la reducción de las exportaciones. China Petroleum & Chemical (Sinopec) también está trabajando a plena capacidad y se prevé que produzca un 50% más de diésel en comparación con el promedio de enero a agosto.
Los analistas de Julius Baer explican que tras estas medidas "las cosas parecen empezar a enfriarse en los mercados de la energía, en particular en los segmentos del carbón y del gas natural. Los precios en algunos segmentos han bajado entre un 40% y un 50% desde los máximos de principios de octubre. Vigilamos de cerca la minería de carbón de China, los flujos de gas de Rusia y las exportaciones mundiales de carbón, que consideramos como mecanismos de mercado de autorregulación que se activaron por razones económicas o políticas", explican los expertos del banco suizo.
La importancia del gas y el carbón
Estos economistas reconocen que los esfuerzos de China para impulsar la extracción de carbón nacional parecen estar dando sus frutos. Por otro lado, en Europa, aumenta la presión política sobre Rusia para impulsar el suministro de gas a Europa.
"La crisis energética ha sido consecuencia de una recuperación en forma de V impulsada por la industria y con gran consumo de energía, la rigidez a corto plazo de las cadenas de suministro de combustibles fósiles y la complejidad de las interconexiones de los mercados energéticos", señalan desde Julius Baer. No obstante, en el caso de China la crisis energética tiene otros componentes adicionales.
Estos economistas creen que los precios de la energía se pueden pueden volver a subir si se retoman las restricciones de la minería de carbón de China. Por ahora, "creemos que el impulso de la minería de carbón de China, los flujos de gas ruso hacia Europa y un repunte general y gradual de la producción y el comercio de combustibles fósiles continuarán impulsando la normalización de los mercados energéticos".