
La nueva variante del coronavirus B.1.1.529 -bautizada como ómicron- no ha dicho aún su última palabra en los mercados. Si el lunes, el inicio de semana alcista que se registró hacía soñar a los inversores al conocerse que esta cepa podría ser menos mortal que las anteriores, este martes los toros recibían un jarro de agua fría de la mano del consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, quien en declaraciones a Financial Times confirmaba que las vacunas existentes hasta ahora serán menos efectivas para combatir esta variante y que pueden pasar meses antes que los nuevos viales específicos para esta cepa estén disponibles a escala.
"Más allá de las nuevas restricciones de viaje ya anunciadas, ómicron puede implicar nuevas restricciones sociales, un perjuicio para el crecimiento y nuevos cuellos de botella que se sumen a la inflación", explicaba Elisa Belgacem, estratega senior de crédito de Generali Investments para argumentar la corrección de las últimas horas.
Y es que, los números rojos volvían a imponerse en los mercados con las bolsas asiáticas al frente vaticinando lo peor al registrar una nueva sesión de fuertes descensos que superaron el 1,5%. El Nikkei japonés y el Hang Seng de Hong Kong fueron los principales afectados de un mercado en el que se mantuvo "la volatilidad aún alta para los estándares recientes -aunque en descenso- debido a la expansión de ómicron", señalan en el equipo de Análisis de Bankinter.
Una tendencia que se trasladó a Europa, donde las bolsas volvían a sufrir fuertes pérdidas que al inicio de la sesión superaban el 1,5% en los principales índices, pese a que posteriormente se rebajaron, cerrando el EuroStoxx con un descenso del 1,1%. Este movimiento acercaba a las principales bolsas de Europa a sus niveles de soporte, aprovechando una coyuntura inmejorable para realizar una fuerte recogida de beneficios a pocas semanas de que acabe un buen año para la renta variable mundial.
"No hay duda de que sigue vigente la posibilidad de que aún veamos mayores caídas en próximas fechas hasta soportes que el EuroStoxx 50 encuentra en los 3.900 puntos, el cual se encuentra a una caída del 4% desde los niveles actuales", asegura Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader
"El alcance de este soporte lo vería como una oportunidad inmejorable para volver a comprar bolsa europea", explica el experto quien anticipa que "una caída vertical hasta esos soportes haría extremar la sobreventa a corto plazo hasta unos niveles que no se veían desde octubre del año pasado, que es cuando concluyó el primer escalón dentro del proceso de reconstrucción alcista que nació en los mínimos de marzo de 2020".
En ese sentido hay que ser conscientes de que cuanto más se acerquen las bolsas a estos soportes (sin cederlos), mayor recorrido habrá hasta los máximos del año, por lo que el potencial alcista del mercado -técnicamente hablando- superaría con creces el 8,6% si se tiene como referencia al EuroStoxx 50, que buscaría los 4.415 puntos.
En el caso del Ibex 35, "la puerta está abierta a un contexto correctivo bajista de mayor calado que podría profundizar hacia cuanto menos la zona de los 8.150/8.000 puntos", destaca Cabrero. Hasta el primer soporte hay un margen de caída del 4-5% y encajaría más con una caída del EuroStoxx 50 hasta soportes de 3.900-4.000 puntos, análogos a los 14.800 del Dax 40, que es donde a priori se recomienda esperar antes de comprar más bolsa desde Ecotrader.
El peor mes del 'Brent' desde marzo de 2020
Los descensos de las bolsas en la sesión del martes tuvieron reflejo en el mercado de materias primas. El barril de petróleo volvió a ser el principal protagonista negativo al registrar su cotización descensos que llegaron a rondar el 4% durante algunos instantes de la jornada. El barril de Brent, de referencia en Europa, cerró noviembre con un descenso de casi el 16%, firmando su peor mes desde marzo del año pasado. Las caídas, provocadas también por la incertidumbre sobre la continuidad de la recuperación económica y la demanda de crudo, llevaron al petróleo a su menor nivel desde agosto.