
Cuando los inversores intentaban terminar el año pasando de puntillas sobre la incertidumbre de si la inflación es más estructural o pasajera y qué postura adoptarán los bancos centrales para salir airosos de este debate, la nueva variante del Covid 19, detectada en Sudáfrica y que ya ha hecho acto de presencia en Bélgica e Israel, ha alejado esos fantasmas macroeconómicos y ha devuelto a los inversores a la realidad de la pandemia, que aún persiste y dispone de una fuerte capacidad para golpear a los mercados, como se vivió este viernes, en que las bolsas europeas han vivido su peor jornada del año.
Esta mutación ha llevado a la Comisión Europea y Reino Unido a restringir la entrada a los vuelos procedentes de la región del sur de África y ha traído el recuerdo de los confinamientos y la paralización del comercio global, en un momento en que perduran los cuellos de botella en los suministros de las cadenas de producción. Y esta variante del Covid podría acentuarlo todavía más.
Pero ¿hasta qué punto esta nueva variante es una preocupación seria para los gestores o es simplemente una corrección natural de unos mercados que seguían en niveles históricos? Gonzalo Sánchez, director de inversiones de Gesconsult, recuerda la complacencia en la que estaban instalados los mercados, "en máximos por el efecto de los bancos centrales aun con unos riesgos claros de desaceleración económica, inflación y posibles mutaciones del Covid. Este último riesgo es el que se ha hecho visible ahora y la realidad es que, en este punto, no tenemos información suficiente como para catalogar el peligro de esta nueva variante".
Para Sánchez, la eficacia de las vacunas contra esta mutación aparecida en Sudáfrica será crucial. "Teniendo en cuenta que los procesos de vacunación son lo que sostienen la vuelta a la movilidad y que están bastante avanzados, la clave es claramente comprobar la eficacia de las vacunas actuales. De ser efectiva, la corrección sería pasajera. En caso contrario, habrá que ver hasta que punto está extendida esta variante y qué medidas hay que tomar", advierte.
En un sentido similar, Víctor Alvargonzález, director de estrategia de Nextep Finance, considera que "hay que esperar para saber si contamos con una defensa y un tratamiento eficaz, o no. Si la tuviéramos, será una corrección en un mercado que ha subido mucho. Si se confirma que no es una falsa alarma, estaríamos ante el principio de un cambio de tendencia", señala, y advierte que, como inversores, "ahora es demasiado peligroso tomar demasiadas decisiones, pero hay que estar preparados".
José María Pérez, director de asesoramiento de Portcolom AV, coincide al señalar cómo "con sectores como aerolíneas y bancos cayendo más del 6% y el 7%, sí puede haber oportunidad, pero no hay que hacerse el héroe. Es demasiado pronto para decir que esto no pueda tener continuidad", recuerda.
Es una idea que se repite cuando se pregunta a los expertos: hay que esperar para sacar conclusiones: "Con el tiempo sabremos si esta nueva ola es más contagiosa o más letal, pero la caída de hoy es una reacción lógica", señala Martin Moeller, gestor de carteras de UBP.
Un mercado en máximos
Hay que recordar que los mercados venían de máximos, históricos en el caso de Estados Unidos. "No se puede olvidar que los mercados vienen de acumular fuertes ganancias, con lo que cualquier noticia puede servir de desencadenante para realizar beneficios y desinvertir", explica.
A juicio de Juan Carlos Canudo, director de inversiones alternativas de Solventis, las caídas del mercado no se justifican por una simple corrección por haber llegado a máximos, sino por la inquietud de los inversores ante los efectos que puede tener esta variante.
Luis Merino, responsable de renta fija, mixtos y selección de fondos de Santalucía AM, considera que todavía es pronto para conocer el potencial impacto. "Pero lo que se ha observado en variantes anteriores es que su mayor transmisibilidad viene acompañada de menor severidad. La clave será confirmar la eficacia de las vacunas. Algunos gobiernos han sido más rápidos en adoptar restricciones que en anteriores olas, lo que ha generado un sentimiento de incertidumbre y aversión al riesgo, con correcciones de bolsas amplificadas por la menor liquidez por el Día de Acción de Gracias de EEUU", señala.
De la misma opinión es Pedro Pérez, gestor de mercados emergentes en Trea AM. "Sabemos muy poco sobre esta nueva variante. Si se demuestra que las vacunas no son eficaces, tenemos un problema; si no es así, el impacto será limitado. Hay que tener en cuenta que las caídas se están produciendo en un entorno de bajísima liquidez, con un día semifestivo en EEUU. El lunes sabremos mucho más", asegura.
Hernán Cortés, socio de Olea Gestión, concluye que "podemos esperar que la corrección continúe hasta que sepamos más datos de esta variante y, en especial, si las vacunas actuales son eficaces".
Alberto Matellán, economista jefe de Mapfre Inversión, recuerda que "a principios de diciembre del año pasado, se hablaba de que la vacuna estaba lista y hubo un cambio de escenario, hubo un impacto positivo puramente psicológico de que esto se acababa. Y ahora puede pasar lo contrario, por lo que no descarto que pueda tener también un efecto sobre la economía en función de hasta dónde lleguen los diferentes gobiernos, lo que puede acabar trasladándose a las bolsas".
No obstante, Nieves Benito, responsable de Fundamental Research de Santander AM, cree que es demasiado pronto para entender la magnitud de la nueva variante y las consecuencias en las economías. Pero "incluso si la variante nueva adquiriese relevancia, no nos encontramos en el mismo punto de partida que cuando apareció el Covid, dado el desarrollo y la innovación que ha habido en temas de vacunas y tratamientos y también teniendo en cuenta los sistemas de vacunación ya implantados".
Jaime Espejo, gestor de renta variable de Imantia, considera que "en el medio plazo seguiremos viendo lo que hasta ahora: las perspectivas siguen siendo positivas. Por el momento son movimientos más guiados por el pánico", explica.