Madrid
La rendición de cuentas cada trimestre por parte de una empresa en ocasiones es tediosa y supone enseñar las vergüenzas al mercado cuando estas no son todo lo buenas que se esperan. Sin embargo, también pueden suponer un fuerte catalizador positivo, como ha sucedido en la últimas presentación de resultados de Indra, a finales de octubre.
Desde entonces, la tecnológica española ha mejorado todas sus previsiones y la recomendación que recibe de los analistas y, en consecuencia, esto ha tenido su reflejo en bolsa, ya que a partir de ese momento sus títulos se han revalorizado un 12,6%, alcanzando incluso máximos no vistos desde febrero del año pasado sobre los 11 euros.
Este impulso ha supuesto que Indra sea ya el tercer valor más alcista de todo el Ibex 35, con un rebote anual de casi el 54%. Además, esto es algo que ya ha pasado más veces este año. Tras los anuncios del primer y el segundo trimestre, sus acciones se impulsaron casi un 7 y un 13%, respectivamente, solo en la sesión siguiente.
No es casualidad que haya pasado esto en el parqué puesto que los analistas no tardaron en mejorar sus perspectivas sobre Indra. Empezando por la recomendación. Si atendemos al consenso de expertos que recoge FactSet, la compañía recibe su mejor consejo desde 2008. Otra forma de ver lo mismo: Indra ha escalado hasta la octava posición de La Liga Ibex de elEconomista, que es una combinada entre las recomendaciones de FactSet y Bloomberg, y esta es su mejor posición desde que se realiza este seguimiento, en 2016.
"Han presentado unos números mejores de los esperados y la clave es que han revisado al alza el guidance para 2021 hasta prever un flujo de caja libre de 140 millones, por encima de los 130 que esperaban antes; además, han anunciado la vuelta al dividendo este mismo año [ver apoyo]", explican desde Banco Sabadell. "También han mostrado una situación financiera controlada y una cartera de pedidos cerca de máximos históricos, lo que aporta cierta tranquilidad de cara a ver la continuidad en el crecimiento a medio plazo", agregan.
Desde Renta 4 destacan la recuperación de los márgenes, "que ya se sitúan en el 6,9% y, por tanto, en los niveles previos a la pandemia", aunque, por contra, advierte del "impacto de la inflación salarial y de los problemas en la cadena de suministro".
Todo esto también ha llevado a múltiples firmas de inversión, entre ellas Kepler, GVC, JP Morgan, Société Générale o Mirabaud, a elevar sus precios objetivos de forma considerable. De media, han pasado de verla en 10,8 euros a hacerlo en 12 euros de cara a los próximos 12 meses, por lo que su recorrido se ha ampliado a cerca del 12% desde los niveles actuales.
Recuperación del beneficio
Tras las últimas sorpresas, los analistas ya contemplan que Indra recupere los niveles de ebitda previos al coronavirus, situados en el entorno de los 345 millones de euros. De cara a los próximos ejercicios, el consenso de expertos que recoge FactSet estima un crecimiento adicional del 16% hasta rozar los 400 millones en 2023.
25 millones de euros
Es la cuantía total que Indra destinará a los accionistas tras recuperar el dividendo, suspendido desde 2015. Estos 25 millones de euros suponen un pago por acción de 0,15 euros. Todavía debe ser aprobado en Junta General de Accionistas y no tiene fecha de pago prevista. Este dividendo, no obstante, ha superado la expectativa del mercado y ofrece una rentabilidad del 1,4% a precios actuales (ascenderá al 1,6% para 2022).
