
Se suele hablar del Russell 2000 como el índice más yanqui de Wall Street por su composición integramente estadounidense. Este indicador mide el rendimiento de las 2.000 empresas más pequeñas incluidas en el índice Russell 3000, y en general se considera que es un fiel reflejo de la economía estadounidense debido a que se centra en las empresas cotizadas más pequeñas del país norteamericano.
Igual que han hecho en los últimos días el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq, el Russell 2000 ha establecido un nuevo máximo histórico esta semana. Fue el miércoles cuando el índice alcanzó los 2.404,28 puntos, su récord más reciente, si bien este jueves retrocedía ligeramente a los 2.402,43 enteros. En lo que va de año, el índice acumula una rentabilidad cercana al 22%.
"Con el restablecimiento de las expectativas, creemos que el escenario está preparado para que las small caps [empresas de pequeña capitalización] empiecen a superar los resultados de nuevo", subraya Mathieu Racheter, estratega de la firma de inversión Julius Baer.
La volatilidad de las acciones es una de las características del índice, donde una empresa puede subir un día un 60% y caer un 80% al día siguiente. Esto es algo que se ve en las rentabilidades de sus componentes en lo que va de año. Las que mejor se comportan son: AMC Entertainment Clase A (1.802%), Cassava Sciences (1.073%), Aemetis (750%) o Avis Budget Group (678%). En cambio, entre las mayores caídas en bolsa del año están: Forte Biosciences (91%) o Sigilon Therapeutics (88,7%).
"El sentimiento negativo hacia el segmento de las small caps también se refleja en las valoraciones relativas, que se encuentran en el nivel más bajo desde 2010, según la relación precio-beneficio a 12 meses", sostiene Racheter.
De hecho, el beneficio de 2022 del Russell 2000 cotiza en bolsa en las 25,86 veces, según el consenso de mercado que recoge Bloomberg. Una cifra más elevada que la del Dow Jones (18,68 veces) y el S&P 500 (20,92 veces).