
La ardua batalla entre alcistas y bajistas de las últimas sesiones mantiene su lustre. Las fuerzas entre ambos bandos están cuanto menos igualadas durante las últimas jornadas y eso es algo que se refleja en el periodo consolidativo que se vive en el mercado. Ahora, todas las miradas estarán centradas en la temporada de resultados, que en EEUU ya va cogiendo ritmo y que se espera que vaya empezando en Europa a lo largo de esta semana y la que viene.
En este contexto, las bolsas continentales buscarán atacar de nuevo sus resistencias aunque para ello deban obviar catalizadores negativos como la revisión a la baja de las previsiones de crecimiento en Asia Pacifico por parte del FMI. En el caso del EuroStoxx 50 estos niveles a vigilar se encuentran en los 4.215 puntos. Su superación sería una "clara señal de fortaleza que invitaría al optimismo, y algo totalmente necesario para alejar definitivamente los riesgos bajistas", señala Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader.
Sin embargo, donde realmente están centradas últimamente las miradas es en el Ibex 35, que aún se mantiene por debajo de la zona de resistencia intermedia de los 9.000/9.055 enteros. "Todo apunta a que es cuestión de tiempo que el selectivo acabe superando esa resistencia, pero llegados a este punto lo ideal es esperar a que lo consiga antes de comprar más renta variable española ya que mientras no lo consiga no se puede descartar que podamos ver una nueva recaída que no será peligrosa mientras no pierda soportes clave de 8.550 puntos", explica el experto.
La superación de esta cota es vital para que se acabe de abrir la puerta a una reanudación de la tendencia alcista del índice español hacia los primeros objetivos que desde Ecotrader se manejan en los máximos del año, en los 9.310 puntos, y posteriormente en la zona de los 10.100 puntos, "que es donde cotizaba antes del Covid-crash y que en numerosas ocasiones he señalado que es el objetivo a buscar en próximos meses", afirma Cabrero.
Divisas 'sensibles' al alza del barril petróleo
La tantas veces mencionada subida del precio de las materias primas energéticas en las últimas semanas ha favorecido el buen comportamiento en el mercado de dos divisas muy vinculadas a este tipo de commodities, como es el caso del dólar canadiense y de la corona noruega. Ambas monedas se sitúan como las que más se revalorizan frente a sus principales cruces en lo que ha transcurrido de año entre las divisas más negociadas del mundo. Y es que, ambas se han apreciado entre un 2,5 y un 3% frente al dólar estadounidense desde enero.
En el mercado de divisas tampoco hay que perder de vista al yuan chino, que marcó ayer su nivel más alto en su cruce frente al dólar estadounidense desde junio tras subir más de un 0,65%, y ya suma un avance cercano al 1% desde que dio comienzo el mes de octubre.
"El Banco Popular de China (la entidad central del país) no está mostrando ninguna señal en sus fijaciones diarias de que quiera frenar la fortaleza del yuan y, dada la probable magnitud de su factura energética importada en los próximos meses, no les culpo", asegura Jeffrey Halley, analista de mercado de OANDA en Asia Pacífico.
Y es que, una divisa más fuerte abarataría las importaciones ya que los productos procedentes de la zona dólar verían rebajados sus precios (también el petróleo, con sus consecuentes repercusiones en la factura energética).
Tampoco hay que quitar el foco del euro/dólar que hoy suma su sexta jornada consecutiva al alza y que se aleja de los 1,15 enteros, el soporte teórico que además coincide con la base de lo que aún podría ser una bandera de continuidad alcista y cuya pérdida acarrearía un probable descenso a los 1,12/1,1280 dólares por euro.