
La compañía, especializada en la construcción de oleoductos, líneas eléctricas y telecomunicaciones, recibe una clara recomendación de comprar sus acciones y verá un importante crecimiento del beneficio en los próximos años con la recuperación.
Puede que Quanta Services no sea la primera opción que le venga a la cabeza para invertir en Wall Street, hiperobcecado con Amazon, Apple, Alphabet y Facebook; pero hay vida más allá de la tecnología y los avances del mundo virtual. Quanta es una de esas estrategias de valor en las que invierten Vanguard Group, Fidelity y BlackRock (tienen las principales posiciones), y también una de las empresas que integra el fondo Tressis Cartera Eco30, asesorado por elEconomista.
Se trata de una compañía pequeña, de unos 11.000 millones de dólares de capitalización bursátil, cuya especialidad es la construcción de líneas eléctricas, modernización de redes de energía, construcción de oleoductos y demás tuberías para la industria petroquímica y de gas, la instalación de fibra óptica, el despliegue de la tecnología 5G y la puesta en marcha de torres de telecomunicaciones inalámbricas.
"El trabajo en nombre de las compañías eléctricas y de gas debería respaldar otro año de crecimiento de dos dígitos en el beneficio por acción de Quanta en 2021, a pesar de la ralentización en la construcción de gasoductos. Los ingresos de [la división de] Electric Power podrían aumentar entre un 11 y un 13%, incluyendo un aumento potencial del 30% en comunicaciones, y excluyendo el contrato de LUMA para trabajos de red en Puerto Rico, que se contabiliza como ingresos de capital", explica Scott J. Levine, analista de Bloomberg.
Se refiere al contrato obtenido por Quanta Services para la gestión del sistema eléctrico de Puerto Rico, por medio de una empresa conjunta con la compañía Canadian Utilities Limited, a la que han denominado LUMA y que empezó en junio a gestionar los casi 30.000 kilómetros de red que hasta entonces estaba bajo la responsabilidad de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico.

Con todo, el beneficio neto de Quanta crecerá casi un 50% entre 2019 y 2022, año este último en que podría alcanzar los 522 millones de euros, según el consenso de analistas de bancos de inversión que recoge FactSet. Para este año, se prevé un beneficio de casi 450 millones, un 14,5% más que en 2020.
Esto arroja un multiplicador de beneficios para 2021, según los actuales precios de la acción en bolsa, de 19 veces, en línea con algunos de sus principales rivales. De hecho, las acciones de Quanta cotizaban a media sesión del viernes en la zona de los 97 dólares, y tan solo deberían subir un 3,6% en el parqué para igualar el máximo histórico que establecieron en mayo en los 100,5 dólares.
Con su impecable recomendación de comprar por delante, los títulos de la firma estadounidense aún podrían subir un 14% en bolsa en los próximos doce meses, y alcanzar de este modo el precio de consenso de 111 dólares. La recuperación económica en sus mayores mercados (Estados Unidos, Canadá y Australia) y el plan de infraestructuras valorado en 1 billón de dólares que auspicia la Casa Blanca son las grandes bazas de Quanta para el futuro más próximo.