
Cuando no entiendas las cosas, busca el dinero. Así de sencillo. Llevamos dos semanas esperando con retraso la salida a bolsa de Acciona Energía. La compañía vale en torno a los 10.000 millones. El excelente momento que atraviesan las renovables había hecho albergar a los Entrecanales la posibilidad de alcanzar los 12.000.
El mercado se ha enfriado y se ha quedado en una valoración entre 8.800 y 9.800. En el rango bajo ofrece un descuento del 10%, pero suficiente para sacar al mercado más de 2.000 millones con los que financiar parte del crecimiento. Con el tiempo ya valdrá más Acciona Energía.
A los inversores institucionales se les ha pasado la euforia por las renovables. ¡Hasta con Acciona!, que es la joya de la corona, con capacidad contrastada para poner en el mercado gigavatios. En 2025 serán 20 y 30 cinco años después, aunque la financiación que se busca es la de los primeros años.
No entendía porque se retrasaba la salida a bolsa de Acciona, y cuando no entiendes lo que pasa, busca el dinero. La frase, por cierto, se la robo al presidente de Pharmamar, José María Fernández Sousa, experto en formulaciones como catedrático de química que es.
Vamos al mercado en su dimensión de gran escala. Cuando no entiendas lo que pasa, busca lo que hagan los inversores. Esta semana el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell ha adelantado la subida del precio del dinero un año, de 2024 a 2023, y he reconocido que la retirada de estímulos está más cerca que tarde. El banderín de salida para empezar a hablar del tapering hay que situarlo en Jackson Hole, a finales de agosto.
Históricamente, tras los anuncios de retirada de estímulos que la FED hizo tras la crisis de Lehman, el S&P se dejó de media un 7%. El final de la fiesta conlleva que se produzca una corrección sana que todos empezamos a barruntar que se producirá.
El dinero ya está dando muestras de que no quiere entrar en bolsa, pero tampoco es huidizo hacia la renta fija. Si con el tapering la bolsa sufrirá, lo hará más la deuda, donde la magnitud potencial de pérdida se multiplica en función de aversión al riesgo.
Pienso que este escenario influirá mucho en Europa, alumno retrasado en el que las ayudas fiscales no han llegado; la financiación del BCE está muy lejos de comenzar a extinguirse; y la subida del precio del dinero ni aparece todavía en el escenario. Con el espejo por delante de EE.UU., cuesta ver que cerrado el hueco que dejó el Covid la bolsa Europea ponga marcha directa hacia su gran reto anterior, que son la recuperación de los máximos anteriores a Lehman.
O mucho mejoran los beneficios, o no hay razón para entrar en bolsa americana pagando 20 veces las ganancias de 2022 y 16 las de las bolsa europeas. ¿Quiere decir que no hay oportunidades en bolsa? No. Lo que sucede es que no están en los índices y hay que seleccionar ideas concretas.