La cada vez más frecuente alusión a una hipotética subida del precio del dinero. El repunte de la rentabilidad que ofrecen los bonos más conocidos del planeta (el Bund y el T-Note). El esperado incremento de la inflación. El mayor apetito de analistas e inversores por valores cíclicos. Las halagüeñas previsiones de beneficio que el consenso de mercado hace ahora. Las proyecciones de un mayor gasto por parte de los consumidores... Y así se podría seguir enumerando elementos hasta casi infinito. El número de ingredientes que componen el cocktail perfecto que el mercado degusta en los últimos meses con los bancos como protagonistas, es casi infinito.
El interés por el sector ha registrado un incremento del que las principales entidades financieras españolas ya han dado muestra al registrar avances en el parqué superiores al 40% de media desde que comenzó el año -cinco de las firmas más alcistas del Ibex pertenecen a este ámbito-. Y la apuesta del consenso de mercado por este tipo de empresas es manifiesta. De hecho, la última revisión del Eco 10, el índice de ideas de calidad que elabora elEconomista con la colaboración de cincuenta firmas, avala esta teoría ya que las firmas bancarias han obtenido su mayor peso en la cartera desde 2013. Por eso, la pregunta que propios y extraños se hacen en las últimas semanas es si a las firmas de este sector, aun les queda recorrido después de unos meses que han dejado un sabor tan melifluo en el parqué para analistas e inversores.
La respuesta es afirmativa, técnicamente hablando, eso sí. A pesar de que muchas de estas entidades han agotado ya -o estén a punto de hacerlo- el recorrido que de media los expertos les ven para los siguientes doce meses, por técnico aún les quedan objetivos que conseguir a largo plazo, como la superación de los niveles en los que cotizaban antes de que el Covid-19 hiciera mella en los índices europeos o, incluso, la recuperación de los precios más altos que han visto en la década, algo que coincidiría con la vuelta a cotas históricas del precio sobre valor en libros de estas firmas. Es decir, hasta en el caso menos optimista tienen un potencial por técnico que ronda el 30%.
En este contexto, Joan Cabrero, analista técnico y asesor de Ecotrader analiza uno por uno hasta donde pueden llegar los bancos españoles a largo plazo si alcanzan los objetivos y resistencias que ahora se fijan para ellos.
Banco Santander
La resistencia histórica que frenó al valor en 2007, 2010, 2014 y2018 se encuentra en los 5,5/5,65 euros. Hasta dicha cota, la firma presidida por Ana Patricia Botín tiene un recorrido del 60%. Se trata, de hecho, del techo del rango lateral que acota su cotización en los últimos meses y que tiene como base la zona de los 1,50 euros, que es donde Ecotrader tomó posiciones.
BBVA
El gran objetivo de cara a próximos meses/años en la entidad financiera presida por Carlos Torres es volver a los niveles más altos que marcó en 2010, 2014 y 2015, que se encuentran en los 7,30 euros, a un 44% de distancia. En esta entidad hay que recordar que la base del canal lateral que acota su cotización en los últimos meses se encuentra en los 2,3 euros, precio muy cercano al que eligió Ecotrader para tomar posiciones en el valor en el mes de noviembre.
CaixaBank
El objetivo principal en la entidad financiera española por activos es volver a los niveles más altos que tocó en 2014, 2017 y 2018, y que coinciden con los máximos históricos en los 3,9/4 euros, a un 40%.
Banco Sabadell
En la firma catalana, que recientemente ha presentado su nuevo plan estratégico para 2021-2023, con unos objetivos que se traducen en la previsión de ganar alrededor de 670 millones de euros dentro de dos años y medio, hay que mirar que recupere los máximos de 2019 en los 1,06 euros, lo cual supondría registrar un avance del 60% desde los niveles en los que se encuentra en la actualidad. Con una perspectiva más amplia, se podrían plantear en la entidad catalana objetivos más ambiciosos, como la vuelta a niveles que registró en 2014 y 2015 y que también frenaron su ascenso en 2017 y 2018, como son los 1,70/2 euros, lo cual supondría un avance del 180% desde el nivel de cierre de la semana pasada.
Bankinter
Una vuelta a los máximos históricos que registró el valor naranja en 2018, en los 6,15 euros, sería el objetivo más plausible para la entidad. Hasta dichos niveles el banco español aún tiene un recorrido del 30%.
Unicaja
De cara a los próximos años, Unicaja puede buscar ir a los máximos de 2018, que son niveles que nunca antes había tocado. Se encuentran a un 65% de distancia. Se trata de los 1,55 euros. Eso sí, el banco antes podría hacer una parada en su resistencia intermedia, en la zona de 1 euro (máximos de 2019), que es un nivel de una gran importancia psicológica.
