
Este año, hay que levantarse por la mañana y mirar la inflación. Es donde hay que tener puesto el foco", explicaba esta semana Jacobo Blanquer, consejero delegado de Tressis, en una entrevista concedida a elEconomista.
Como él, son muchas las voces que en las últimas semanas están avisando del peligro de un repunte inflacionista por encima de las expectativas, que puede poner nerviosos a los mercados en próximos meses.
La salida de la crisis ha generado un desequilibrio entre la oferta y la demanda de muchos productos, como las materias primas y, aunque los bancos centrales siguen dando señales de tranquilidad de cara a la inflación, la realidad es que es uno de los temas principales que tienen en mente los inversores en este momento.
Prueba de ello es el resultado de la última encuesta a gestores de Bank of America, la del mes de mayo, en la que la inflación ha pasado a ser la principal preocupación de los profesionales de la firma en la actualidad.
Por eso es tan importante esta semana vigilar la publicación del dato de inflación en la eurozona durante el mes de mayo. Es el primer indicador que van a tener los mercados para medir el pulso al avance de los precios, desde que se conoció el incremento del 4,2% en abril en Estados Unidos, por encima de las estimaciones de los analistas, que apuntaban al 3,6%.
Para la zona euro, el consenso de mercado que recoge Bloomberg espera un dato de crecimiento del 0,9%, sin tener en cuenta los precios de la energía, un avance más fuerte que el que se produjo en abril, del 0,7%. Todo el incremento que pueda producirse por encima de la cifra que están pronosticando los analistas podría aumentar el temor de los inversores por una oleada inflacionista.
Antes de conocer el dato en la eurozona los mercados tendrán pistas sobre el mismo, ya que en Alemania y en España están programadas para el lunes la publicación de sus datos de IPC, con los que luego se elabora el dato final para todo el bloque de la zona euro.
También, el lunes tendrá lugar la publicación del último informe de perspectivas económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un indicador, la primera publicación de este tipo en los últimos tres meses, desde que la Organización publicase sus últimas estimaciones el pasado 8 de marzo.
Empleo y reunión de la OPEP
Otro de los datos más relevantes a seguir durante la semana que viene es la publicación del dato de empleo en Estados Unidos durante el mes de mayo. Se espera que el gigante estadounidense haya recuperado el ritmo de creación de empleo durante este mes, con un aumento previsto de 678.000 nuevos trabajadores.
Este avance contrasta con la debilidad que reflejó la creación de empleo en abril, cuando, sorprendentemente, la primera economía del mundo creó 266.000 nuevos puestos de trabajo, muy por debajo de los 950.000 que pronosticaba el consenso de mercado.
Será el jueves 3 de mayo cuando el Departamento de Empleo sacará de dudas a los mercados, y confirmará un frenazo sostenido durante dos meses en el ritmo de creación o, por el contrario, confirme que lo que ocurrió en abril fue algo coyuntural. El viernes 4 de mayo también se publicará el nivel en el que se mantiene la tasa de desempleo en el país, para la que se espera una caída hasta el 5,9%, frente al 6,2% del mes anterior.
Fuera de Estados Unidos, la semana que viene también tendrá lugar la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus principales aliados, como Rusia, en la que decidirán si cambian su hoja de ruta de alguna forma.
Si no hay cambios, el cártel seguirá adelante con su estrategia de aumentar la producción de crudo en 350.000 barriles diarios durante el mes de junio, y otros 410.000 barriles en julio, una decisión que ya se anunció en abril, y que no ha impedido que el precio del barril continúe escalando posiciones durante los últimos meses.
En cuanto a la Fed, el miércoles 2 de mayo la entidad publicará su Libro Beige, un informe que publican 8 veces al año, y en el que los miembros del banco central estadounidense ponen en común sus datos económicos para llevar a cabo un análisis de la situación.
De nuevo, son la inflación y el empleo donde probablemente se centrará en esta ocasión el organismo, teniendo en cuenta que se trata de sus dos objetivos principales, según su mandato, y que la evolución de ambos ha cobrado importancia en las últimas semanas para los mercados.