Diaphanum ha conseguido en menos de cinco años de vida alcanzar 1.570 millones de euros en activos bajo asesoramiento, una cifra que no se esperaban conseguir tan rápido pero que demuestra los cambios que está viviendo el sector de la banca privada en España. Hugo Aramburu, socio director de la firma, explica a elEconomista que estas cifras "harían palidecer a la competencia, que ha tardado más años en conseguir un volumen similar". Y esta cifra es relevante porque en la sociedad de valores presumen de ser de los pocos independientes en el asesoramiento patrimonial al no contar con producto propio.
En la actualidad cuentan con 38 banqueros y tienen oficinas en Madrid, Bilbao, Las Palmas de Gran Canaria, Sevilla, Oviedo, Alicante y Murcia. Aramburu reconoce que les falta tener una presencia potente en determinadas zonas, como Cataluña, pero "no hemos encontrado todavía un equipo que nos convenza lo suficiente".
Donde también tienen presencia desde finales del año pasado es en Miami, lugar que opera como polo de atracción para las fortunas latinoamericanas y donde la firma fundada por Rafael Gascó ha iniciado su proceso de internacionalización. Ya cuentan con un equipo de cuatro personas y una cartera de 100 millones de euros, cifra que aspiran a doblar. "Podemos aportar nuestra especialización en el asesoramiento patrimonial a clientes que trabajan con grandes bancos internacionales que terminan haciéndoles de todo. Queremos focalizarnos en altos patrimonios mexicanos y centroamericanos que cuentan con parte de su patrimonio on shore en Estados Unidos", señala Aramburu.
Pese a estos resultados, "queremos seguir creciendo", asegura el socio director de la firma, que fija entre los 2.000 y los 2.500 millones de euros el volumen que quieren alcanzar dentro de tres años. "Queremos ser líderes del asesoramiento independiente en España y nos gustaría ser consolidadores", explica Aramburu, quien reconoce que han tenido acercamientos de grandes grupos para ser integrados, pero "nuestro modelo de negocio no encaja bien con algunas firmas, que buscan más encontrar una red de distribución para colocar sus productos".
El proceso de concentración bancaria sigue siendo un caladero de captación de clientes para las firmas independientes, más ágiles, a juicio de Aramburu, en ofrecer un servicio personalizado. "El año pasado se demostró la importancia del asesoramiento independiente, porque pudimos realizar los ajustes en las carteras más rápidamente que una firma tradicional ya que no tenemos productos propios que puedan sufrir por las salidas de dinero", explica.
En este sentido, a la firma no le importa ir a contracorriente del mercado, por ejemplo, en su preferencia por la renta variable norteamericana y los mercados emergentes e infraponderando la bolsa europea. "Europa es una zona poco atractiva para invertir en los próximos años. Aunque se habla mucho de los fondos de recuperación, todavía no se han aprobado y, cuando esté finalmente disponible esa liquidez, es posible que el resto del mundo ya se haya recuperado. Nos preocupa mucho", advierte.
Otro segmento donde la sociedad de valores ha crecido ha sido en su fintech IronIA, donde ya cuentan con 2.389 clientes y un volumen patrimonial de 37,4 millones de euros.
Captar clientes institucionales
Otra vía de crecimiento para la firma se encuentra en la captación de clientes institucionales como fundaciones y mutualidades, donde precisamente el asesoramiento independiente se ha convertido, a juicio del socio director de Diaphanum, en una necesidad, sobre todo para la parte de gestión alternativa ilíquida, un segmento en el que las carteras de los inversores profesionales deberán dedicar cada vez una parte más importante de su patrimonio, que puede llegar a representar hasta el 30%.
"Ahora cada firma tiene su propia gama de productos alternativos o ha llegado a acuerdos con gestoras especializadas y se pueden producir conflictos de interés para el cliente. Está ocurriendo lo mismo que pasó con los fondos líquidos. Existe una dispersión enorme de rentabilidad entre unos productos alternativos y otros, y te dejan atado durante muchos años por su idiosincrasia, por lo que es necesario el asesoramiento de firmas independientes", subraya Aramburu.