
Los fondos españoles se encuentran a un paso de alcanzar la cifra histórica de 300.000 millones de euros en activos bajo gestión, un volumen que muestra la importancia que han dado las entidades financieras durante los últimos años a estos vehículos de inversión, debido a la exigua rentabilidad que pueden ofrecer los productos financieros tradicionales, como los depósitos, por los bajos tipos de interés.
En el mes de abril, han logrado 1.622 millones de euros en captaciones netas, lo que les ha situado a menos de 7.000 millones de llegar a un volumen patrimonial récord, según los últimos datos de Inverco. Las categorías que más demanda siguen teniendo son los fondos de renta variable internacional, con suscripciones netas por valor de 950 millones, y los mixtos de renta fija, con 383 millones. Estos fondos, de hecho, son los segundos que más captan en el año (1.191 millones), por detrás de los de bolsa internacional, que superan ya los 3.000 millones. Los mixtos, en conjunto, han conseguido 2.600 millones de entradas netas en el año.
Los fondos de renta variable española han visto salir casi cuatro millones de euros durante el mes pasado, aunque en el acumulado del año han conseguido atraer 133,8 millones, cifra que ha permitido situar su volumen patrimonial en los 3.821 millones de euros, siendo una de las categorías que más crecimiento ha experimentado en el primer cuatrimestre.
Estas cifras muestran que los fondos de inversión han vuelto a recuperar plenamente una tendencia que solamente la aparición de la pandemia el año pasado había conseguido frenar. Pero incluso después del susto inicial de marzo de 2020, los fondos volvieron a recuperar la senda de los suscripciones netas, logrando terminar el ejercicio con 1.161 millones de euros de entradas de dinero.
La gestión discrecional se ha convertido en una de las principales herramientas de los bancos para captar clientes, hasta el punto de que el 56% de la distribución de fondos en España ya se realiza por esta vía. De esta forma, las entidades pueden fidelizar mejor a los partícipes, al cobrarles una comisión de gestión de la cartera.