
El auge de las criptomonedas ha fomentado una suerte de fiebre por hacerse con todo aquello que guarde relación con la tecnología de cadena de bloques o blockchain. El mejor ejemplo de ello lo han dado últimamente, aparte de las propias criptodivisas, los tokens no fungibles (NFT). Se han pagado auténticas fortunas por estos tokens que respaldan la propiedad de un archivo digital único y que se han convertido en pasto para coleccionistas y especuladores. El último hito de esta criptomanía apunta hacia las carreras de caballos... digitales.
El mérito corresponde al juego online Zed Run, en el que los participantes pueden comprar y criar caballos digitales con los que podrán comerciar o participar en carreras. La gracia del asunto y lo que diferencia a este juego de otros estándar es que las diferentes razas y líneas de sangre disponibles hacen que los caballos sean únicos y se puedan comprar y poseer como los citados NFT. Esto ha propiciado que algún usuario haya llegado a pagar 125.000 dólares, contantes y sonantes, por adquirir un codiciado ejemplar.
Cuando Zed Run, que se ejecuta en la red blockchain de Ethereum, conocida también por su criptomoneda, se lanzó en 2019, los caballos se vendían entre jugadores por unos 30 dólares. La criptomanía y el frenesí especulador ha provocado que ahora las transacciones regularmente superen los 15.000 dólares, más allá de los 125.000 dólares del caso referido.
Según recoge Markets Insider, desde que se estrenó el juego se han vendido casi 11.000 caballos y se han criado otros 8.000 dentro del juego. En Zed Run, los jugadores pueden inscribir a sus caballos en carreras a cambio de una cuota y ganar premios de varios cientos de dólares. Antes de entrar, los jugadores no pueden ver cuáles son las probabilidades de ganar y deben fiarse de las características y el historial de su caballo.
Chris Ebeling, cofundador de Virtually Human, que lanzó Zed Runs, ha declarado al portal Sportico que este negocio tiene oportunidades de expansión y que la gente podría llegar a ganarse la vida con el comercio, la cría y las carreras de caballos digitales. La empresa de juegos Atari, que ha ampliado su división de blockchain y criptografía, está apoyando el desarrollo de Zed Run.
Al igual que sucede con las criptomonedas, las obras de arte respaldadas por NFT o estos caballos digitales, esta histeria ha llegado a otros activos digitales como los terrenos e inmuebles virtuales, que pueden comprarse, construirse y venderse de la misma manera. De hecha, la imagen de un paisaje virtual de este tipo se vendió por más de 74.000 dólares a principios de abril.
Republic Real Estate, una empresa que recauda dinero para comprar condominios en dificultades en el mundo físico, ha lanzado recientemente un fondo sólo por invitación dirigido a inversores que buscan comprar terrenos virtuales. La empresa planea comprar parcelas en varios "metaversos" en línea y convertirlas en hoteles virtuales, tiendas y otros usos, con el objetivo de aumentar su valor entre los entusiastas de las criptomonedas. La inversión mínima es de 25.000 dólares, precisa Bloomberg.