
Son días complicados para IAG ante las dudas que están mostrando los inversores sobre la evolución de la vacunación. Aun así esta semana dos de las mayores aerolíneas estadounidenses han dado buenas noticias para el futuro de los vuelos transoceánicos y Credit Suisse suscribe sus palabras llevando a sobreponderar las acciones de IAG con un potencial alcista del 10,2%.
Los expertos de la casa suiza creen que sus acciones volverán a cotas de los 2,48 euros si se cumplen las previsiones de un verano mucho mejor en términos de tráfico de pasajeros que el de 2020. "Esta semana Delta Airlines reconoció públicamente sus esperanzas de que para comienzos de verano se haya reabierto el tráfico aéreo entre EEUU y Reino Unido", primer mercado para IAG, "y esto es solo el inicio de un interés creciente" de volver "a volar en rutas transatlánticas". "Este miércoles United Airlines subrayó el aumento de reservas de vuelos hacia Grecia, gracias a una recuperación de la demanda en Europa", sostienen.
Para IAG, EEUU es el tercer mercado más relevante en términos de ingresos. En el año 2019, último normalizado previo al Covid, este país representó el 17,16% del total de ventas, con 4.379 millones de euros, mientras que Reino Unido fue el primero, con 8.362 millones, un 32,8% del total, y España, el segundo con el 17,24%. Aquel ejercicio IAG cerró con ingresos de 25.506 millones de euros. Los últimos datos hechos públicos por la compañía reflejan que de julio de 2020 a enero de 2021 los vuelos de British Airways con EEUU representaron cerca del 20% del total sobre un 90% de los de largo recorrido por solo el 10% de los trayectos más cortos. Para Iberia este porcentaje es mucho menor, por debajo del 10%, mientras que el peso de los vuelos domésticos representó casi el 30% del total.
En la última sesión la volatilidad se adueñó de nuevo de la cotización de IAG, que llegó a ceder un 2% y a subir hasta un 4%, para cerrar finalmente sobre plano, en los 2,25 euros, tras la escabechina que sufrió el martes (cuando sus acciones se desplomaron un 7,8%). El vuelco en la cotización se produjo después de que la IATA hiciera públicas unas previsiones más pesimistas para el sector en 2021. Elevó de 38 a 48 billones de dólares las pérdidas estimadas para este ejercicio.