El Banco Central Europeo (BCE) ha comenzado a cumplir con su palabra tras varias semanas de retórica y 'amenazas' que no se vieron correspondidas con los hechos. De este modo, el BCE ha elevado el ritmo de las compras semanales de bonos a través del programa contra la pandemia (PEPP por sus siglas en inglés) hasta los 14.000 millones de euros netos, unos 2.000 millones más que la semana pasada y la anterior.
De este modo, el BCE cumple con el anuncio que hiciese la semana pasada en su reunión de política monetaria, en la que destacó que el ritmo de las compras de bonos se incrementaría "significativamente" para mantener unas condiciones de financiación favorables.
Con los datos publicados este lunes se puede decir que el BCE está 'disparando' más rápido con su bazuca, lo que no quiere decir que tenga planeado comprar más bonos, simplemente prevé usar una mayor cantidad de la munición (1,85 billones de euros previstos) durante este trimestre, para intentar poner freno a la reciente subida de los rendimientos de la deuda, una nueva amenaza para la recuperación económica.
Los rendimientos caen
De este modo, el BCE ya ha usado 892.576 millones de euros de los 1,85 billones que tiene para gastar hasta finales de marzo de 2022. El dato, tras publicarse, ha tenido un importante impacto en el mercado secundario de bonos.
Tras revelarse los datos, los intereses de los bonos han profundizado en la caídas: la rentabilidad del bund corrige y roza el -0,33% desde el -0,295 del pasado viernes. Mientras en la deuda española los intereses se sitúan en el 0,30% desde el 0,33% de la semana pasada, la italiana baja del 0,60% desde el 0,64% y la francesa cae hasta el -0,091%. Descenso generalizado en los rendimientos, la deuda se calma tras ver que el BCE cumple con su palabra.
El rendimiento cae cuando el BCE publica sus compras semanales
El mercado estaba muy atento al primer datos tras el anuncio de la semana pasada. En las dos anteriores semanas las compras han quedado reducidas a 12.000 millones (unos datos semanales históricamente bajos para la corta vida del PEPP), pese a la tensión en el mercado de deuda del último mes.

El consenso del mercado apuesta porque durante los próximos meses, el BCE alcance un ritmo de compras de 20.000 millones para completar adquisiciones mensuales de 80.000 millones.
Hasta el mes de febrero, el Banco Central Europeo había logrado mantener los tipos de la deuda a la baja con sus compras mensuales, que incluyen el PEPP y el APP, que son los dos programas que conforman las compras cuantitativas de bonos (QE).
El APP viene adquiriendo deuda desde octubre de 2019 una cantidad cercana a 20.000 millones de euros mensuales, de los que unos 15.000 millones suelen corresponder a bonos soberanos (deuda pública). Mientras que el PEPP ha seguido una línea mucho más volátil, llegando a alcanzar los 120.000 millones mensuales en los primeros meses de la pandemia y cayendo por debajo de 60.000 millones, por ejemplo, en el mes de febrero de este año.
Sin embargo, a partir de julio de 2020, con el rebote económico que se vivió en verano, el BCE pisó el freno y las compras de bonos comenzaron a caer hasta los 15.000 millones semanales (unos 60.000 millones mensuales) en los últimos meses. El BCE volverá a echar mano de la flexibilidad para mantener a raya los intereses de la deuda europea.