
El consorcio europeo podría volver este año a revalidar las ganancias históricas que registró en 2018, aunque las previsiones de crecimiento encarecen sus beneficios en bolsa a precios actuales. El precio de su acción aún tiene un 14% de recorrido. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
En Estados Unidos un gran número de motores y aviones de entrenamiento sobrantes de la Primera Guerra Mundial dio origen a la actual aviación general, la que ni es militar ni gestionada por grandes aerolíneas comerciales.
En la década de los 30, los aviones privados más populares eran el Piper Cub, de dos plazas, el Cessna Airmaster, de cuatro plazas y el Beechcraft Model 18, que podía llevar a entre siete y nueve pasajeros. Un fenómeno que tuvo su réplica en la URSS con el Antonov AN-2; en el Reino Unido con el Beagle o en Francia con el Socata Rallye.
En la actualidad, unas tres cuartas partes de todos los vuelos en EEUU tienen lugar en la categoría de aviación general, según el Museo Nacional del Aire y el Espacio Smithsonian. "La aviación general vive un mini-boom ahora mismo", subraya Mark Baker, presidente de la Asociación de Pilotos y Propietarios de Aeronaves del país norteamericano. "La mayoría de los días, hay más Cessnas 172 en el aire que Boeing 737", destaca.
Airbus no hace avionetas, pero desde finales de los años 90 ofrece aviones de negocios como el A319 Corporate Jet, con capacidad de hasta 50 personas, o el ACJ330neo, una de las joyas de la corona, un hotel de lujo que sobrevuela los cielos y reservado solo para clientes VIP. Y aunque son una minoría entre los pedidos, "más de 200 jets de Airbus están en servicio en cada continente, incluyendo la Antártida", según señala el consorcio europeo en su página web.

Volviendo a asuntos más terrenales, el beneficio operativo (ebitda) de Airbus fue de 3.495 millones de euros en 2020, un 11% inferior al del año anterior. Sin embargo, el consenso de analistas que recoge FactSet prevé que en 2021 la compañía se acerque otra vez al récord de 5.500 millones de euros que se anotó en 2018.
"El repunte invernal de Covid-19 y las nuevas variantes están frenando el aumento de los viajes aéreos y la demanda de nuevos aviones, lo que dificulta el mantenimiento de los actuales ritmos de construcción", explican en un informe George Ferguson y François Duflot, analistas de Bloomberg. La división de Defensa y Espacio y la parte gubernamental del negocio de helicópteros proporcionan cierta estabilidad, aunque generan poco ebit y flujo de caja, según los expertos.
Duopolio casi perfecto
Airbus y Boeing siguen repartiéndose la fabricación mundial de aviones comerciales en un duopolio casi perfecto, pero no exento de disputas. La contienda por los subsidios de Airbus y Boeing llevó a una escalada de aranceles que afectaba al aceite y el vino españoles. Ahora, Bruselas y la Casa Blanca se han dado una tregua de cuatro meses sin aranceles.
Para el inversor interesado en Airbus, por sus beneficios de 2021 se pagan unos múltiplos de 42 veces, similares a los que se esperan de Boeing ya en 2022, pero bastante más encarecidos que las 10,3 veces de BAE Systems o las 12,6 veces de Northrop Gunman. La acción de Airbus, que cotiza en los 95 euros, tiene un potencial alcista cercano al 14% por delante.