
Ignacio Ezquiaga, responsable de Banca Privada y Gestión de Activos de Bankia, considera que los resultados de las empresas ya están dejando ver la recuperación que los mercados habían anticipado con el anuncio de las vacunas. Pero advierte del riesgo de que el proceso de vacunación no culmine a tiempo para que países como España e Italia recuperen la normalidad antes del verano.
¿Cómo ven el panorama ahora que se han presentado resultados, ahora que una mayoría de empresas ya han presentado resultados?
Los resultados del cuarto trimestre van a ser muy buenos para lo que esperaba el mercado. En EEUU se esperaba que todavía cayeran y han subido. El mercado ha visto que lo que anticipaba era real.
Los mercados anticiparon pronto la recuperación, que luego ha estado marcada por dos características: todavía es parcial, aún no estamos en la Gran Recuperación y, por otro lado, es desigual, depende de la geografía, con la asiática en plena recuperación; en España e Italia esperando que vuelva el turismo; y la americana, que gracias a la tecnología ha tenido una recuperación bastante fuerte. Los mercados han sido el reflejo de todo esto.
La evidencia ha ido dando la razón a cómo se han ido descontando los movimientos. Lo primero ha sido el avance del proceso de la vacunación. Estados Unidos tiene ya el 12% de su población vacunada. La tercera ola se ha ido curvando, después de los picos.
Mencionaba que todavía no estamos en la Gran Recuperación. ¿Qué tiene que ocurrir?
Que dejemos atrás la pandemia, que ocurrirá con las vacunas. La extensión de la vacunación debería generar inmunidad de grupo y permitir la movilidad, movilidad internacional. España e Italia tienen entradas masivas de turistas que el año pasado no se han producido. En España han faltado casi 60 millones de turistas. La incógnita es esa, por eso se han quedado estas bolsas rezagadas de las subidas recientes, porque para estos países mediterráneos el turismo es fundamental, con todo lo que conlleva. La incógnita es si la vacunación llegará a tiempo para salvar una parte significativa de la campaña de verano. Y eso, después de la experiencia de 2020, el mercado está muy atento. Porque el año pasado tenía muy buen pinta en julio, pero con la segunda ola se torció todo.
También influye el funcionamiento normal de las empresas, hasta qué punto se van a beneficiar los sectores más beneficiados por la crisis, como el tecnológico. Pero, en general, todo el sistema tiene que ir recuperándose, aunque no quita para que haya riesgos que el mercado tiene que lidiar con ellos.
¿Cuáles son los riesgos?
Que todo lo que el mercado está descontando no se produzca finalmente, evidentemente, pero estaba pensando más en el entorno macro. El entorno político es bueno, los riesgos se han matizado mucho, porque EEUU está en otra onda, y va a ser muy bueno para el desarrollo de nuevos sectores y de las ayudas públicas. A veces se confunden los estímulos con las ayudas públicas, pero de momentos las ayudas sostienen a las familias y las empresas. La gran incógnita son los tipos de interés a largo plazo, que siguen siendo negativos en términos reales. Han subido 30 puntos básicos en lo que va de año en EEUU y Reino Unido y 20 puntos básicos en Europa. Y esto pone de manifiesto que hay pendiente una normalización. Yo no pienso que haya presiones inflacionistas. Ojalá hubiera presiones inflacionistas, porque significaría que la economía está bien. Pero sí hay un proceso de normalización pendiente.
Todo está volviendo a la situación pre Covid, incluso el petróleo está ya en esa situación, pero no los tipos de interés. Los mercados están muy influidos por los bancos centrales, que van a mantener la política expansiva. Entonces las bolsas, con tipos a largo muy bajos han permitido PERes muy altos porque no hay alternativa a la inversión.
El test del éxito es que la economía se recupera, las empresas mejoran y los tipos de interés suben. Y esto pone en tela de juicio las valoraciones, si antes no han subido un poco los beneficios empresariales, porque el PER depende de ello y las cotizaciones.
Muchas empresas están todavía más pendientes de reducir su deuda que de generar beneficios
La normalización de la economía va a permitir que se reduzcan los niveles de deuda por sí misma, porque la deuda de muchas empresas en sus balances se produce porque no tienen ingresos y piden dinero prestado al ICO. Cuando empiecen a llegar los ingresos, porque se recuperen las ventas, se reducirá esa deuda, como les ocurre e las firmas de hoteles. Pero los beneficios se están ya recuperando. Estamos a niveles agregados tanto para el EuroStoxx como para el S&P 500 relativamente altos. La previsión es que los beneficios este año se sitúen por encima de los de 2019, en ambos índices. El problema de España es que está sufriendo la crisis turística y eso lo sesga todo.
¿Han modificado las carteras?
Hemos reforzado en mercados emergentes. Con las materias primas subiendo fuertemente, va a ser un tema interesante. Siempre hemos estado fuera de los bonos de gobierno de los países core de Europa, pero ahora también nos hemos salido de los bonos a largo plazo de Estados Unidos. Y hemos empezado a reducir posiciones en bonos periféricos europeos.
¿Con Emergentes quiere decir Asia?
Sí, en China y todas las economías relacionadas, y en India, que está empezando a resurgir. No puedes tener mucho en estos mercados porque todavía no están desarrollados y son ilíquidos pero están yendo muy bien.