
Sólo Reino Unido y Estados Unidos alcanzarán la inmunidad en 2021, lo que marcará la diferencia respecto al resto del mundo, ha explicado Álex Fusté, economista jefe del Grupo Andbank, esta mañana en la presentación de perspectivas del banco para 2021. "La mayoría de los países van a tener que convivir durante más tiempo con restricciones", lo que lastrará su recuperación.
"De hecho, ya estamos revisando algunas estimaciones a la baja", ha advertido. La aparición de nuevas variantes del virus es clave, ya que, según los expertos, obliga a ampliar la proporción de la población que se necesita vacunar para alcanzar la inmunidad (si solo nos enfrentásemos al virus original, sería suficiente con el 50% o el 60% de la misma, un porcentaje escaso si existen nuevas cepas).
Debido a ese exitoso ritmo de vacunación, Reino Unido y EEUU, al alcanzar la inmunidad este mismo año, presentarán "unas tasas de recuperación mucho más elevadas que las del resto de países desarrollados, donde probablemente las estimaciones se vean rebajadas". "Se me hace difícil pensar que en Europa consigamos la inmunidad en 2021, veo esa normalización en 2022", ha aclarado Fusté. Para los emergentes la sitúa en 2023 aunque, eso sí, explica que los emergentes asiáticos tienen a su favor "la exitosa gestión de la pandemia" que han llevado a cabo, "que les permitió normalizar sus estilos de vida y evitar cierres económicos agresivos". Le preocupa más Latinoamérica, región en la que "la única forma de gestionar la pandemia ha sido a través de restricciones, y sus mercados pueden resentirse".
El economista jefe considera que el tirón del sector inmobiliario será fundamental en la recuperación de EEUU
Estados Unidos, ha explicado, "se situará a finales de 2021 en un nivel de PIB real superior al previo a la pandemia"; consideran que la economía del país crecerá entre un 5% y un 5,5% este año. "Si bien se ha consumido mucho, aún queda mucho consumo pendiente", ha señalado, para destacar que el sector inmobiliario será fundamental en esa recuperación de la economía estadounidense: "La gente ha pensado mucho en su espacio personal y lo ve ahora como algo primordial, algo que debe llevarse a cabo ya por si se repitiese una situación como la que hemos vivido". En lo que respecta al potencial de la bolsa, ve "razonable" un S&P 500 en los 3.500 puntos (de modo que lo ve sobrevalorado, ya que actualmente cotiza en los 3.774), y sitúa el punto en el que recoger beneficios en los 4.025 enteros, es decir, un 6,6% por encima del nivel actual del índice. En lo relativo al mercado español, ha aclarado que el punto de salida del Ibex 35 serían los 8.377 enteros, lo que implica un recorrido del 6% para el índice de referencia.
En lo relativo a Europa, Marian Fernández, responsable de estrategia macro de Andbank España, ha explicado cómo el banco ha rebajado las expectativas de crecimiento del PIB para la región desde el 5% que estimaban a finales de noviembre hasta el 4%, "y con el riesgo de que ese dato sea aún más bajo". En el lado positivo, ha destacado que las empresas europeas comienzan a publicar los resultados del cuarto trimestre con unas expectativas de consenso muy mejoradas: "A día de hoy, se espera una mejora de los resultados trimestrales, lo que los deja en una caída del 33% interanual para el Stoxx 600, mucho mejor de lo esperado hace tres meses", ha señalado.
Una visión favorable
"El apetito por el riesgo sigue siendo elevado", ha añadido Fusté, que ha comentado que la visión de los mercados financieros por parte de la entidad es "favorable". El economista jefe del Grupo Andbank ha explicado que el riesgo -en un momento en que las valoraciones están muy arriba- de que esas valoraciones se desinflen de forma abrupta "es bajo". Los mercados financieros, ha apuntado, "pueden seguir disfrutando de un cierto soporte dirigido por los vientos de cola" que supone la vacunación. "Hemos sufrido retrasos, pero las noticias han sido, en general, favorables, y creemos que seguirán desarrollándose en el lado favorable", ha afirmado. Los múltiplos a los que cotizan las bolsas son "razonables", "hay beneficios detrás", ha enfatizado. Y la rentabilidad que ofrecen las acciones está en 300 puntos básicos por encima de la que ofrece la deuda lo cual, sin ser "óptimo" (ya que lo óptimo serían 500 puntos básicos), está muy lejos de los niveles observados en 1999-2000, cuando ese diferencial se fue a 0, o incluso a niveles negativos, ha aclarado.