
La historia de las pandemias nos enseña que las enfermedades víricas de transmisión suelen seguir casi siempre el mismo patrón. Algo muy similar ocurre cuando se analizan técnicamente los mercados de valores, donde podemos ver como una y otra vez se van repitiendo los mismos patrones en las curvas de precios. Esto es algo que ya estudió Charles Dow a finales del siglo XIX y que plasmó en una serie de artículos editoriales publicados en The Wall Street Journal.
Dow consideraba que una tendencia tenía tres partes, primaria, secundaria y menor, que él comparaba con la marea, las olas y las ondas del mar. Las mareas del mercado eran aquellas que tienen una duración superior a un año (o más), las tendencias secundarias o intermedias, que representan correcciones en la tendencia primaria, señaló que suelen durar de 3 semanas a 3 meses, y las tendencias menores suelen durar menos de tres semanas y representan las fluctuaciones de la tendencia intermedia.
En estos momentos, podemos decir que el proceso de reconstrucción que nació en marzo nos ha llevado a estar delante de una tendencia primaria alcista. Esta tendencia primaria o marea, que se inició en los 2.300 del EuroStoxx 50, sufrió una tendencia secundaria o intermedia bajista desde julio hasta finales de octubre (tres meses), que llevó a la principal referencia europea a corregir de los 3.450 a los 2.920, donde se retomó la marea alcista.
Estas correcciones intermedias generalmente corrigen entre un tercio y dos tercios del movimiento anterior de la tendencia y, con mayor frecuencia, alrededor del 50% del movimiento anterior. Si analizamos la corrección del EuroStoxx 50 vemos que la caída sirvió para ajustar casi el 50% de todo el movimiento alcista de marzo a julio, lo que encaja a la perfección con lo que señala la Teoría de Dow.
Dónde nos encontramos
Por el momento, estamos ante una simple tendencia menor ya que este lunes ha comenzado lo que sería la tercera semana de consolidación y de ahí que desde Ecotrader estemos muy pendientes de ver si la tendencia alcista se retoma o, por el contrario, esta consolidación se convierte en una corrección intermedia, de mayor duración, como la que tuvo lugar entre julio y octubre pasado.
La clave, además de la duración temporal, es ver si las caídas de corto plazo respetan los mínimos que marcaron los índices europeos en la primera semana del año, tales como son los 3.524 del Eurostoxx 50. La pérdida de estos niveles podría llevar al índice europeo a los mínimos de diciembre, los 3.400 puntos, donde valoramos que la ecuación rentabilidad riesgo sería muy atractiva para iniciar nuevas compras orientadas a medio plazo.
En este sentido, el alcance de la zona de los 3.400 supondría el ajuste de un tercio del último rally alcista que nació a finales de octubre, lo que encajaría con la regla de la alternancia, que es otra de las pautas técnicas que hay que saber. Básicamente, indica que es muy difícil ver otra corrección del mismo calibre que la que vimos entre julio y octubre, y es probable que bien asistamos a un ajuste de un tercio o en el peor de los casos de dos tercios de la subida. Hablamos de los 3.400 como zona de compra y los 3.175-3.200 puntos del EuroStoxx como zona de stop.