El operador más fotografiado de la Bolsa de Valores de Nueva York, Peter Tuchman, de Quattro Securities, está listo para enfrentar la jornada electoral. Todavía convaleciente de su infección por Covid-19 ofrece su recomendación a elEconomista para una semana, o incluso meses, que se prometen intensos.
"A los traders como yo les recomendaría que se abrochen el cinturón y disfruten el viaje. Que tomen beneficios donde se pueda y eviten pérdidas inaceptables, porque la esperanza no es una estrategia para el mercado de valores", avisa. Para los inversores a largo plazo, el mensaje es mucho más simple. "Siéntese con una botella de whisky y trate de no pasar demasiado tiempo frente a la televisión o mirando la evolución de su cartera", añade.
¿Cómo se prepara el mercado para la jornada electoral?
Lo único que no gusta a los mercados es la ansiedad, las incógnitas y las sorpresas. Y estamos a punto de entrar en una fase en la que solo vamos a ver sorpresas, incógnitas y ansiedad. A partir de esta semana, no importa quién gane, vamos a ver volatilidad en el mercado. Si eres un inversor a largo plazo, cada venta masiva que hemos visto hasta ahora, bien en 2007, el crash de 1987 o el del 29 no ha hecho más que generar una oportunidad de compra. Podríamos volver a probar mínimos pero tras la venta masiva hasta el pasado 23 de marzo, sabemos dónde está la base y cuándo comenzar a comprar de nuevo. El Dow no va a retroceder 10.000 puntos, eso sería una reacción exagerada.
¿Qué tono dejan el legado de Trump y la pandemia en el mercado antes de la cita con las urnas?
Aunque parezca increíble, algunos de los movimientos que vemos en el mercado, que antes solían llevar generaciones en materializarse pero, sin embargo, ahora suceden en cuestión de días o en una sola jornada. El repunte de doble dígito desde el pasado 23 de marzo ha sido claramente una función del estímulo y de toda la liquidez inyectada por la Fed. En los últimos dos o tres meses, el virus, la vacuna y las expectativas de más estímulos han sido los catalizadores. De momento, no hay estímulo. Sobre el virus vemos una incapacidad de Trump para reabrir de manera segura porque no estamos siguiendo ningún estándar, liderazgo o mandato federal. Y por eso, estamos pagando el precio.
¿Cómo acogerá el mercado un triunfo demócrata?
Los demócratas tradicionalmente han tenido una mala reputación en cuanto a su respuesta al mercado. Ahora, la industria financiera está tratando de moldear la narrativa de una manera positiva para una victoria de Biden. El hecho de que el mercado haya subido no significa que la economía esté funcionando bien. La economía, a pesar de que la Administración Trump no está dispuesta a reconocerlo, todavía enfrenta serios problemas. El mercado da la impresión de estamos en algún nivel de recuperación pero, en mi opinión, no lo estamos.
Entonces, ¿considera que el mercado no está siguiendo los fundamentales?
La Reserva Federal ha tirado la casa por la ventana. Compran bonos corporativos, ETFs, bonos del Tesoro... Han hecho todo lo que está en su poder y me imagino que bajo la fuerte presión de Trump para hacer que este mercado parezca solido, porque el presidente no ha hecho más que basar su legado en un mercado fuerte. La economía no lo está y ese es realmente uno de sus mayores problemas.
"Estamos pagando el precio por la incapacidad de Trump de reabrir EEUU de manera segura"
¿Qué tendrán que hacer Biden para cerrar esa brecha?
Biden tendrá que hacer todo lo que esté en su poder para armar una estrategia que no solo ayude a los consumidores, las pequeñas y medianas empresas sino también a las grandes a salir de apuros. Tenemos que mirar a las aerolíneas, las cadenas de hoteles,... que todavía necesitarán más ayuda a medida que la recuperación se posponga debido al aumento del virus.
¿Y si Trump es reelegido?
A pesar de que la gente piensa que Trump favorece al mercado gracias a su desregulación y exenciones fiscales, si es reelegido no nos ha ofrecido gran idea sobre su propuestas políticas para un segundo mandato. Solo ha destacado y promovido una nueva rebaja de impuestos. Eso es todo lo que tiene. Solo le queda una bala en la recámara. El mercado reaccionará positivamente de alguna manera, pero realmente, Trump no tiene un plan concreto.