En la carrera por la vacuna del Covid desde elEconomista tenemos el corazón puesto en las que están más avanzadas, University of Oxford/AstraZeneca, Novavax, Moderna, pero en la cabeza, la de Sanofi. La de la francesa va más retrasada, pero es la farmacéutica que tenemos dentro del fondo que asesoramos, Tressis Cartera Eco30.
No se trata de una opción sin posibilidades cuando la Comisión Europea (CE) ha firmado el compromiso de compra de hasta 300 millones de dosis de su vacuna si es aprobada. La apuesta se basa en la tecnología de proteínas recombinantes que actualmente es empleada por Sanofi para producir una de sus vacunas contra la gripe y la tecnología adyuvante de GSK.
"Comprar Sanofi es ponerte una vacuna que en doce años permite recuperar cada euro invertido por la vía del BPA que genere la compañía"
El 2020 no está siendo justo con la compañía que se va a convertir en líder del beneficio del EuroStoxx. Se dice fácil, pero tras el que me parece un titular de cuerpo 80 hay una pérdida en bolsa de casi el 14%. Sanofi, que ganará este año algo menos de los 7.500 millones del pasado y rozará los 8.000 el que viene, no ha sido el refugio que cabe esperar de una compañía que, además, invierte en I+D más del 80% de lo que gana.
Tampoco ha sido Sanofi el refugio que se esperaba en el año en el que más hemos oído hablar de vacunas, precisamente en una compañía en la que estos productos son uno de sus grandes negocios (22% de la facturación). La venta de vacunas en el tercer trimestre alcanzó los 2.077 millones de euros, un 14% más que en el mismo periodo del año anterior.
El castigo tiene un simbolismo de mercado tan evidente que ha perdido esta misma semana la psicológica capitalización de 100.000 millones de euros. Creo que hay una parte de culpa en la indexación del mercado a un valor tan grande. El vertiginoso crecimiento de ETFs, cuando se producen importantes correcciones, acaba provocando salidas de dinero que no responden a una pérdida de valor en la compañía.
"Este año ha adquirido la biofamacéutica estadounidense Principia Biopharma por unos 3.000 millones de euros"
Comprar Sanofi es ponerte una vacuna que en doce años permite recuperar cada euro invertido por la vía del BPA que genere la compañía. Interpretando que el beneficio se congelará en 2022 (lo que no parece que vaya a suceder). Pagar un PER medio de 12 veces para los próximos años en un negocio con márgenes netos por encima del 20% y brutos superiores del 30% es una oportunidad.
De no realizar compras, no es descartable una mejora de la retribución más allá de la esperada mejora de dividendo por acción (en torno al 4% de rentabilidad). Uno extraordinario. Sanofi cuenta con un levísimo apalancamiento de 0,6 veces.
No sería lo ideal, es preferible que la compañía apueste por el crecimiento. Este año ha adquirido la biofamacéutica estadounidense Principia Biopharma por unos 3.000 millones de euros.
*Joaquín Gómez es el director de Mercados y Productos de Inversión en 'elEconomista'.