En un 2020 en el que el Ibex 35 se hunde en torno a un 32%, su hermano pequeño, el Ibex Growth Market 15 -que reúne a los 15 valores más líquidos del segmento de BME Growth- se dispara en torno a un 40%. Es cierto que el dato hay que tomarlo con prudencia: puede dar bandazos, ya que se trata de un mercado de pequeños valores, con una liquidez limitada. Un puñado de inversores deseando salir pueden causar una caída abrupta.
El antiguo MAB (Mercado Alternativo Bursátil) cambió su nombre en septiembre por BME Growth, tras obtener el sello de SME Growth Market europeo. Sería, en español, el Mercado de Crecimiento europeo para las pymes (SME viene de Small and Medium-Sized Enterprises).
¿Qué motor lleva a estos valores a subir -aún con bandazos- a ritmo de doble dígito en un año como éste? Lo resume el director gerente de BME Growth, Jesús González Nieto: "El abanico de compañías que ofrece este mercado es diferente al que encontramos en la bolsa tradicional, y particularmente en el Ibex 35". BME Growth cuenta "con empresas posicionadas en tres sectores totalmente de moda: el de las renovables, el de la salud y el de la digitalización, incluyendo la educación online", explica. Más allá de las 15 que recoge el índice, este segmento aglutina a un total de 119 empresas en España. "Este año, varias de ellas lo han hecho bien en términos fundamentales; lejos de reducir su facturación y su ebitda [resultado bruto de explotación] en el primer semestre, lo han incrementado", apunta González Nieto.
Precisamente de esos tres sectores está "huérfana" la bolsa española, señala Diego Jiménez-Albarracín, director de renta variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank, que considera que BME Growth ofrece "la oportunidad de poner en valor muchas compañías que pueden hacerlo muy bien". Le llaman la atención Proeduca, dedicada a la educación a distancia, que tiene acuerdos con universidades de todo el mundo; Lleida.net, o la firma de diagnósticos de precisión Atrys Health, entre otras.
Historias de éxito
Icíar Puell, especialista en bolsa española de Bankia AM, se confiesa una apasionada de las microcaps. Invertir en compañías en estadios iniciales, añade, "es muchas veces una mezcla entre el capital riesgo y el mercado abierto [por su escasa liquidez]; debes permanecer junto a ellas con paciencia durante muchos años". En el MAB, hoy Growth, "hemos encontrado auténticas joyas y, desde Bankia hemos acompañado, por ejemplo, a Ibercom, que después fue MásMóvil, que más tarde se fue al Continuo y que finalmente acabó siendo adquirida por el capital riesgo. Nos hemos beneficiado de toda su historia de éxito", explica. Para Puell, apostar por medicina y por tecnología es clave.
David Tomás, especialista de renta variable de Andbank, explica que acompañar a una empresa "desde que capitaliza 15 millones hasta que entra al Ibex te llena de dinero, pero también de satisfacción", afirma. Andbank ha colocado a muchas compañías de este segmento, y también en muchas tiene participaciones incluso superiores al 5% (como en Atrys o en Greenalia).
La ventaja de estas compañías, resume Virginia Pérez, directora de renta variable de Tressis, es que "se dedican a unos nichos de negocio de muy fuerte crecimiento, tienen un peso importante en mercados de alto crecimiento o están en unos segmentos, por pequeñitos que sean, que tienen elevados márgenes". Las posibles fusiones son un valor añadido del que carecen los grandes valores, añade Pérez.
La necesidad de fondos cerrados
El problema es que el mercado español cuenta con "unos magníficos fondos de small caps, pero carece de fondos de microcaps", lamenta Jesús González Nieto. Además, dentro de los de small caps' el peso de los valores más pequeños está limitado por la CNMV, que impone restricciones para los activos de reducida liquidez. En España, varias entidades no destinan, dentro de sus fondos de pequeñas compañías, más de un 10% a las empresas del segmento de BME Growth.
González Nieto cree que ayudaría a mejorar el acceso de los inversores a este mercado que se creasen fondos cerrados o semicerrados de microcaps, donde el reembolso no fuese automático, sino que se estableciesen ventanas de liquidez". Y lamenta que un particular no pueda invertir en fondos de capital riesgo (se necesita un ticket mínimo de unos 100.000 euros, o ser cualificado). ¿No debería poder, un minorista, comprar un fondo de capital riesgo, siendo consciente de que no podrá recuperar su dinero en, como mínimo, 4 o 5 años? Virginia Pérez, de Tressis, lo ve difícil: "A día de hoy, la cultura del inversor es la inmediatez", algo "incompatible" con ese enfoque de largo plazo, afirma.

En este maremágnum de más de 100 compañías, repasamos las preferidas por gestores y analistas:
Atrys Health
Acaba de presentar resultados: en el primer semestre de 2020, su ebitda ascendió a 1,4 millones de euros, un 3% más que en el mismo periodo del año anterior. Atrys cotiza en este mercado desde 2016 y se anota en 2020 un 46%. La firma brinda servicios de diagnóstico y tratamiento médico de precisión y es pionera en telemedicina y radioterapia. Con la adquisición de ICM (Instituto de Estudios Celulares y Moleculares), fabricante de test para detectar el coronavirus, Atrys acaba de reforzarse en el ámbito clave en la lucha contra la pandemia. Desde Renta 4 destacan que en 2020 ha iniciado "una fase de adquisiciones de mayor envergadura con el fin de liderar la telemedicina en habla castellana". De las operaciones en las que está involucrada, la firma de análisis considera la de ITMS (especializada en diagnóstico online con presencia en Latinoamérica) la más avanzada. "Le permitirá casi duplicar la cifra de negocios en 2020", afirman.
Greenalia
Es un productor independiente de energía renovable, que utiliza el viento, el sol y la biomasa forestal. También acaba de presentar sus cuentas de la primera mitad del año: obtuvo un ebitda de 2,7 millones de euros, un 65% superior al del mismo periodo de 2019. En estos seis meses ha invertido 40 millones en proyectos de renovables (eólica y biomasa), con los que ha movilizado unos 200 empleos. Está apostando por el despegue de la eólica marina flotante en las costas españolas y ha presentado proyectos en Canarias, que suman 250 megavatios en la fase inicial de tramitación.
Gigas Hosting
Gigas, que repunta un 25% este año, comercializa redes privadas virtuales (VPN, cuyo uso se ha disparado en un 2020 en el que el trabajo remoto ha sido lo habitual), firewall y redes de área local virtuales (VLAN). En su próxima junta de accionistas prevé aprobar dos ampliaciones de capital para realizar dos compras. 2019 fue para el grupo el primer año con beneficios netos: incrementó la cifra de negocio un 18% respecto a 2018, gracias a la combinación del crecimiento orgánico y la adquisición del negocio de AHP, en Portugal.

Lleida.net
Esta empresa de servicios tecnológicos es otra de las beneficiadas de las restricciones por la pandemia. Fundada en 1995, se ha convertido en los últimos años en uno de los principales actores europeos en el campo de la firma digital. "La respuesta está, en parte, en la crisis del Covid, que ha generado una verdadera estampida empresarial hacia la digitalización. No esperamos una marcha atrás", apunta Guillermo Serrano, analista de Checkpoint.
Proeduca
Proeduca, matriz de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), es una de las mayores empresas del Growth por capitalización -ronda los 700 millones de euros-, tras haber duplicado su precio este año en el parqué. En las últimas semanas, precisamente por el aumento de su liquidez, sus acciones han pasado a negociarse en el mercado abierto de BME Growth, es decir, que ya se pueden contratar a lo largo de toda la sesión bursátil. Hasta ahora se negociaban en fixing, con dos subastas (a las 12:00 y a las 17:00) que concentraban las operaciones de todo el día. Capitalizar más de 500 millones durante seis meses es el pasaporte (no la obligación de saltar) al Continuo.