Los fondos de inversión representan el 13,4% de todo el ahorro financiero de las familias españolas. Aunque cada vez tienen más claras sus características, aún hay aspectos básicos que desconocen. Entre ellos, quien se ocupa de su gestión. Solo el 27% sabe que de esa tarea se encarga un gestor. La mayoría también duda de qué pasaría con su dinero en caso de quiebra (55%), y solo un 30% conoce que su tratamiento fiscal es más favorable que el de productos como los depósitos, acciones o bonos.
Son solo algunas lecturas del último Observatorio presentado por Inverco, que profundiza en la visión de los partícipes sobre estos vehículos de ahorro. De él se desprende que todavía queda margen de mejora sobre el conocimiento de este producto, cuando el 73% de los partícipes no tiene claro quién gestiona su fondo de inversión (un 14% cree que lo hace el comercial que se lo vendió, otro 35% atribuye esta labor al responsable de la entidad vendedora/comercializadora, y el 17% restante a la persona que le asesora). "Sigue siendo una tarea pendiente", reconoce Ángel Martínez Aldama, presidente de Inverco.
Ahora bien, no es el único punto a mejorar. También existe desconocimiento sobre qué sucede en caso de que la gestora del fondo quiebre, ya que solo 5 de cada 10 partícipes sabe que no perdería su dinero si ocurriese; e incluso sobre la propia fiscalidad de estos productos. Los partícipes que conocen que el tratamiento fiscal de los fondos es mejor que la de los depósitos, por ejemplo, solo representan el 30%. Como punto positivo, seis de cada diez saben que pueden cambiar de fondo sin tributar y que pueden diferir el pago de impuestos hasta el momento en que reembolsen su inversión.
A pesar del boom de la inversión sostenible en España, solo el 22% de los inversores afirma conocer la inversión siguiendo criterios de ESG. "Estamos empezando, es lógico que los conocimientos sobre este tipo de inversiones todavía no tengan un porcentaje amplio. En la próxima encuesta que hagamos dentro de dos años será más alto, como consecuencia de todos los desarrollos legislativos, tanto a nivel general como el proyecto ley de cambio climático que está debatiéndose en el parlamento español, como las iniciativas europeas ya aprobadas que van a obligar y a exigir más requisitos de información a la comunidad financiera en general y al sector de la gestión de activos en particular", apunta Aldama.
Los aspectos positivos
Llama la atención, también, que una de las generaciones más jóvenes, la de los centennials, sea la que lee con mayor profundidad el folleto descriptivo de los fondos de inversión antes de contrataros (44%) y los que más revisan la información que reciben periódicamente (82%). "Es una sorpresa agradable. Si ya lo hacen desde este momento, lo seguirán haciendo en adelante y de ahí surgirán ahorradores e inversores", opina Gonzalo Meseguer, miembro del Observatorio Inverco. Sin hacer distinciones por generaciones, la realidad es que solo el 29% de los partícipes lee el folleto en detalle (el 54% lo mira por encima).
El carácter de largo plazo que acompaña a los fondos sí ha calado entre los inversores. 7 de cada diez invierte en ellos desde hace más de 4 años y el 59%, además, tiene más de un fondo. La experiencia con ellos también es algo positiva, ya que el 76% de los partícipes recomendaría a un amigo invertir en uno por su rentabilidad, la diversificación y que es un producto regulado y supervisado.
¿Cómo es el ahorrador en fondos de inversión?
El perfil mayoritario de estos productos sigue siendo el moderado, mientras que un tercio se define como conservador y tan solo un 16% se identificaría como dinámico (cinco puntos más respecto a 2018). Se observa una tendencia hacia el perfil de riesgo conservador a medida que los inversores avanzan en edad.
En cuanto a la cantidad que invierten, el 63% de los partícipes acumula menos de 30.000 euros en fondos. Más de la mitad de los partícipes también (59%) invierte en más de un fondo, circunstancia que se da, sobre todo, en los inversores de perfil dinámico y moderado y no en el conservador.
La renta variable se mantiene como el activo preferido por el 33% de los partícipes, 2 puntos porcentuales más que dos años atrás, seguido de los fondos mixtos, globales, retorno absoluto, garantizados, monetarios y renta fija.