
Ahora que se habla tanto de que las empresas tecnológicas se han disparado en bolsa a raíz de los confinamientos, no está de más recordar otras compañías no tecnológicas que también lo hacen. Un ejemplo es Lennar, el mayor constructor residencial de los Estados Unidos, cuyas acciones han aumentado su precio un 40% desde enero.
La compañía americana es la más rentable de las que forman parte del fondo Tressis Cartera Eco30, asesorado por elEconomista, y es la segunda que mejor se comporta de elMonitor (herramienta de inversión de Ecotrader) tras Amazon.
¿A qué se debe este subidón bursátil en un año tan convulso? "La construcción de viviendas unifamiliares se está beneficiando de los tipos de interés bajos y un cambio en la demanda de vivienda en suburbios, más allá de los suburbios y mercados rurales, conforme los inquilinos y los compradores buscan mercados asequibles de una densidad de población menor", según explicaron la semana pasada desde la National Association of Home Builders (Asociación Nacional de Constructores de Vivienda).
"La gente está buscando casas más grandes y anticipa más flexibilidad para teletrabajar en los años venideros", subrayó Robert Dietz, economista jefe de la asociación. No obstante, el aumento del coste de la madera desde mediadios de abril se ha duplicado, "lo que podría enfriar el impulso en el mercado de la vivienda este otoño, a pesar de unos históricos bajos tipos de interés", añadió Chuck Fowke, presidente de la entidad, en unas declaraciones recogidas por Marketwatch.
El precio de la acción de Lennar cotizaba el lunes en la zona de los 78,5 dólares, alrededor de un 1% menos que el viernes, cuando estableció un máximo histórico en los 79,36 dólares. Su capitalización ya se acerca a los 24.000 millones de dólares.
Si todo sigue como se prevé, el beneficio operativo (ebitda) de Lennar crecerá un 5% este año con respecto al de 2019 y alcanzará los 2.434 millones de euros, según la estimación del consenso de analistas que recoge FactSet. Para el periodo 2019-2022, el crecimiento del beneficio bruto será del 14%.
Con esta progresión, sus beneficios cotizarán en las 12 veces de 2021 y las 11,5 veces de 2022. Si se observa el multiplicador de ganancias que incluye la deuda (ev/ebitda), la ratio baja a las 9,7 veces, según la previsión de 2021. Una cifra más baja que la de su competidor NVR (13,2 veces), pero algo superior a las 8,6 veces de D.R. Horton. Aun así, son multiplicadores bastante asumibles para el inversor.

De las tres compañías, esta última es la única que recibe una recomendación de comprar, ya que Lennar la perdió a principios de julio y ahora el consenso de mercado aconseja mantener en cartera.
La compraventa de vivienda de segunda mano también está en niveles récord. Las ventas subieron casi un 25% entre junio y julio, según la National Assotiation of Realtors (Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios). El coste de las hipotecas está más bajo que a comienzos del año, pero parece que las viviendas también escasean.
"Los compradores van a enfrentar una dura decisión ahora mismo", explica a Marketwatch Ralph McLaughlin, economista jefe de la firma de inversión inmobiliaria Haus: "¿Aseguran un tipo de interés bajo y se conforman con lo que hay en el mercado, o esperan a que aparezca su casa de ensueño y se arriesgan a un tipo de interés más alto?".