
Cuando el río suena... En bolsa hay muchas cosas que no tienen una explicación sencilla. El causa-efecto muchas veces no es inmediato y las respuestas suelen no ser binarias. Sin embargo, hay veces que sí se pueden entrever los motivos detrás de un comportamiento en bolsa determinado, como el hecho de que el Ibex 35 esté siendo el más castigado de Europa desde el inicio de esta crisis.
Las explicaciones son muchas pero hay una que es irrefutable, y es que los analistas están descontando que la caída de beneficios propiciada por esta situación va a ser mucho más dura aquí que en el resto del Viejo Continente. En números: el consenso de expertos recogido por FactSet prevé ahora un BPA (beneficio por acción) de 464,3 euros para el selectivo español de cara a 2021, lo que supone un 40,7% menos de la expectativa manejada a principios de año. En el caso del Stoxx 600, el recorte ha sido menos drástico, del 24%, es decir, algo más de 16 puntos menos de tijeretazo.
Precisamente, las bolsas se han alineado con esta circunstancia en los últimos meses, dejando un desplome del índice nacional de más del 25% frente al 10% que pierde la referencia continental. Es decir, en los parqués la brecha ha sido también de 15 puntos porcentuales, mostrando que los inversores también han comprado este desequilibrio. "Lo cierto es que tenemos una composición del PIB muy ligada a sectores con muchos problemas y tampoco nos ha ayudado la exposición a Latinoamérica, ni por la divisa ni a nivel operativo", arguye Natalia Aguirre, analista de Renta 4.
Sin duda, el golpe más fuerte se lo está llevando el Ibex, que ya para este ejercicio en curso se espera una reducción del beneficio del dos tercios de lo que se esperaba, un 66%, 26 puntos más que Europa. Las diferencias también se encuentran si se compara Europa con Estados Unidos, ya que los expertos solo han recortado un 15% de la previsión de beneficio por acción en el S&P 500 para 2021, lo que deja a Wall Street en una situación mejor, tal y como también se ha reflejado en el parqué, donde sus principales índices pasean en zona de máximos históricos. "Creemos que es poco probable que haya una recuperación rápida de los beneficios", advierten desde Aberdeen. "El mercado prevé una recuperación en V pero nosotros esperamos que sea más lenta". "En 2008 los beneficios del S&P 500 tardaron 17 trimestres y en la burbuja puntocom 14, antes de volver a sus niveles previos, por lo que la Historia respalda esta visión", concluyen desde la gestora.
No obstante, el consenso de analistas es más optimista y sí que ve que en el S&P 500 se recuperarán niveles previos ya el año que viene, mientras que en el Stoxx 600 hay que esperar a 2022 para volver a ver cifras similares o superiores a 2019. La nota negativa, de nuevo, la pone el Ibex 35, que ni en 2022 se espera que recobre el beneficio por acción registrado el año pasado, que fue de 667 euros. Todavía en 2022 la estimación arroja un BPA un 11% inferior a dicha cifra.
Según Schroders, en los últimos años la subida en bolsa de Wall Street ha venido reflejando una mejora de las expectativas de beneficio, recompensadas con mayores valoraciones por parte de los inversores, mientras que en Europa, han sido impulsados por una combinación de crecimiento modesto de los beneficios y los dividendos, "algo que no ha sido bien reflejado en las valoraciones, que se han derrumbado". "Los temores provocados por el Brexit, las fricciones comerciales entre EEUU y China y la pandemia han contribuido a este decalaje en los últimos cinco años", añaden.
Todo esto también tiene una explicación a nivel macro. El pasado viernes se publicaron los PMI preliminares del mes de agosto, en el que se vieron moderados datos en Europa y una ligera aceleración en Estados Unidos, donde el dato Compuesto, que une Servicios y Manufactura, ya marca los 54,7 puntos. En la eurozona este indicador registró 51,6 enteros. En todo caso, ambos están en zona de expansión económica después del descalabro de meses anteriores.
Meliá seguirá en pérdidas
Los recortes más drásticos se han producido ya para los resultados de este año, dejando hasta 10 compañías del Ibex con una previsión de acabar el año en pérdidas. Para 2021, la mayoría de estas firmas volverán a los números negros. Todas salvo Meliá, en la que todavía se prevé un resultado negativo.
Pese a esto, los expertos han recortado sus expectativas en 31 de las 35 compañías que componen el selectivo y solo salvan a Acciona, en las que las han incrementado un 14%, Viscofan, Endesa y Red Eléctrica, donde las han subido ligeramente desde comienzos de 2020.
La otra cara de la moneda, a parte de Meliá (cerrará con 86 millones en pérdidas), se la llevan IAG con un tijeretazo del 96%, Sabadell, con uno del 88%, Bankia del 64% y Amadeus, Aena, Santander, Arcelor y Ferrovial, todas ellas con reducciones de más de la mitad del BPA estimado. Desde Singular Bank advierten del apalancamiento de algunas empresas cíclicas con poca visibilidad.