
En plena temporada de resultados del segundo trimestre, los inversores hace tiempo que dieron por perdidos los beneficios de 2020 y prefieren confiar en que la recuperación se produzca en 2021. La destrucción de las ganancias que se espera para este ejercicio ha disparado las previsiones de PER (veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción) que recoge el consenso de Bloomberg hasta las 26 veces en el caso del S&P 500 –lo que supone su nivel más alto de todos los tiempos– y a 22,5 veces en el del Stoxx 600.
Sin embargo, tomando como referencia los beneficios estimados para el año que viene como referencia para valorar las bolsas por la distorsión que producen los multiplicadores de 2020, la ratio cae hasta las 20 veces en la bolsa americana, a 16,4 veces en la europea y a 15 veces en el Ibex 35.
De esta forma, la cartera de un perfil arriesgado que invierta todo en renta variable aspira a un 5,5% de rentabilidad como máximo en la próxima década según los datos del Barómetro de Expectativas de Rentabilidad (BER) que elabora elEconomista–.
Pese a esta normalización de los múltiplos que se esperan para el año que viene, la prima que se paga hoy por Wall Street respecto a Europa sigue siendo elevada, con un 28% frente al 25% que se ha venido pagando de media en las dos últimas décadas.
Un plus que tradicionalmente se ha justificado por la composición sectorial de ambos mercados. El S&P 500 no solo recoge todo el crecimiento de la economía mundial, sino que en los últimos tiempos el peso de la tecnología ha resultado desequilibrante hasta tal punto que la brecha de rentabilidad de 10 puntos entre la bolsa de EEUU y la europea en lo que llevamos de año se borre sin el efecto de las FAANG (Facebook Apple, Amazon, Netflix y Google).
Ahora bien, ¿están justificadas estas valoraciones? Para Andrés Aragoneses, analista de Singular Bank, "a pesar de que en 2021 se espera un repunte de la generación de beneficio neto, incluso aventurando el desarrollo y comercialización de una vacuna, los múltiplos a los que cotiza la renta variable se encuentran por encima de la media histórica de los últimos 20 años, explicado por la descorrelación de las valoraciones con las estimaciones de beneficios".
En opinión de este experto, "el mercado está descontando que los gobiernos y los bancos centrales seguirán apoyando a la economía en cualquier escenario, lo que apoyaría a la recuperación de economía, a la vez que el desarrollo y comercialización de una vacuna que suponga tarde o temprano la vuelta a la normalidad preCovid".
Exceso de liquidez
Para Sergio Ávila, analista de IG, el motivo principal de que el mercado esté cotizando a los múltiplos actuales es el exceso de liquidez que llevan introduciendo los bancos centrales en el mercado desde la crisis financiera de 2008. "Esta liquidez se está viendo claramente aumentada en la situación actual y este exceso de dinero en circulación distorsiona la riqueza real de la economía, con lo cual podríamos decir que, sin estas medidas, estaríamos en una situación de clara sobrevaloración", justifica Ávila.
Los analistas de Bankinter, por su parte, diferencian en este punto entre las bolsas a ambos lados del Atlántico. Para estos expertos, los beneficios 2021 de las compañías americanas serán ya algo superiores a los de 2019, pero no así los de las europeas, por lo que no consideran que EEUU esté sobrevalorado. "La capacidad para generar beneficios lo es casi todo en una valoración. Avanzará mucho más despacio en el segundo semestre, donde las incertidumbres clave son el virus y las elecciones del 3 de noviembre. Los precios inmobiliarios estarán más presionados que las bolsas, que seguirán siendo la clase de activo más atractiva", argumentan.