
Uno de los debates que se abre cuando llegan momentos convulsos a las bolsas es si hay que dejar actuar libremente a los mercados o es necesaria una intervención. Volvió a surgir en momentos complicados de esta crisis, cuando precisamente España decretaba el estado de alarma en el mes de marzo.
Ahora el organismo supervisor, que decidió entonces prohibir la operativa en corto, ha realizado un estudio en el que admite que los valores afectados por la prohibición experimentaron "un aumento mayor en los diferenciales bid-ask, que después persistió en alguna medida". Es decir, que aumentó la diferencia entre el precio al que los inversores estaban dispuestos a vender y al que estaban dispuestos a comprar.
La CNMV reconoce que a pesar de la disminución posterior en esta brecha de precios, "solo se alcanzaron los valores precrisis una vez se levantó la prohibición", mientras que en las compañías alemanas, con las que realiza la comparativa, la recuperación fue "más rápida".
La liquidez, por tanto, se vio afectada al ampliarse este horquilla de precios para comprar y vender, pero no si se mira desde un punto de vista de la contratación, según asegura el supervisor, ya que indican que no hay "evidencia reseñable de efectos imputables a la prohibición en otras variables relevantes como los volúmenes de contratación, los precios, la volatilidad, la profundidad del mercado o los diferenciales de crédito de los emisores".
El propio presidente de la CNMV, Sebastián Albella, señalaba el pasado mes de junio que la prohibición tuvo un "efecto limitado", pero que ayudó a "calmar los mercados" en un momento de máxima incertidumbre.
Pero recordemos el contexto. Las bolsas vivieron en marzo movimientos muy violentos. Tanto que el Ibex 35 sufrió el día 12 de ese mes la mayor caída de sus 28 años de historia, al dejarse un 14,06% en una sola jornada. Al día siguiente, la CNMV prohibía a los inversores bajistas, aquellos que toman prestadas acciones para venderlas e intentar recomprarlas más abajo antes de tener que devolverlas, operar con 69 valores de la bolsa española durante la sesión. Días más tarde, el 17 de marzo el regulador impondría la prohibición durante un mes para prolongarla después hasta el 17 de mayo.
También lo hicieron los supervisores de Francia, Italia, Bélgica, Austria y Grecia. Pero no se impuso en países como Alemania, con el que la CNMV realiza ahora este estudio comparativo para calibrar el coste, en términos de eficiencia, del veto. En el trabajo, realizado por Ramiro Losada y Albert Martínez Pastor del Departamento de Estudios y Estadísticas de la CNMV, se han analizado variables relacionadas con las rentabilidades, volatilidades y medidas de liquidez de las acciones del Ibex 35 y de las del Dax 30 alemán entre el 9 de septiembre de 2019 y el 19 de junio de 2020, ya que, además, en ambos países, dicen, la evolución antes de la prohibición fue similar en todos esos elementos.