
En el punto más crítico de la curva de contagios de Covid-19 en Europa, la industria alimentaria y de bebidas sirvió para saciar el apetito de los inversores que tras la corrección bursátil de marzo tenían ganas de hincarle el diente a la renta variable.
Pero después de que el índice que aglutina a las mayores cotizadas del sector en el Viejo Continente tocara en junio máximos de tres meses, el interés por estas compañías ha ido decayendo a medida que mejoraban las perspectivas de recuperación y gobiernos y bancos centrales anunciaban medidas para combatir la pandemia, hasta tal punto que la industria arroja en el parqué pérdidas del 10% en el año.
No es el caso del fabricante de envoltorios cárnicos Viscofan, que aventaja al sector en 33 puntos de rentabilidad tras sumar un 23% en el conjunto del ejercicio. Se encuentra a alrededor de un 6% de renovar los máximos históricos que alcanzó en mayo.
Se trata del valor más alcista entre sus comparables junto al grupo francés de bebidas espirituosas Remy Cointreau. Una evolución que contrasta con las abultadas pérdidas que sufren la cervecera belga Anheuser-Busch Inbev, que se deja un 34%, o la multinacional Associated British Food, que pierde un 25,5%.
¿Qué están comprando los inversores en la firma española? "Estimamos que Viscofan será una de las compañías que salgan reforzadas de la crisis del Covid-19. Con un 35% de cuota de mercado global, estimamos que la demanda de productos básicos aumentará. Además, las inversiones realizadas durante 2017-2019 dan al grupo mayor capacidad y eficiencia productiva para aprovechar este aumento de la demanda", señalan en Bankinter.
Mejora de las estimaciones
La capacidad de Viscofan de mantener en producción todas sus plantas durante los meses de confinamiento, al tiempo que incrementaba el abastecimiento de materias primas y reforzaba la actividad logística para mantener la cadena de suministros, también ha convencido a los analistas. El consenso de bancos de inversión que recoge FactSet ha elevado sus previsiones de beneficio neto para este año cerca de un 2%, un 3% de cara a 2021 y casi un 4% las del año siguiente respecto a lo que se esperaba a comienzos del ejercicio.