
Tras las fuertes caídas de la bolsa hasta mínimos de marzo, Europa se ha recuperado en vertical sin el acompañamiento de una mejora en las estimaciones de beneficio. Dando por amortizado el año 2020, el mercado se ha centrado en la recuperación, pero incluso mirando el multipicador de beneficios a 24 meses la renta variable del Viejo Continente parece cara en términos históricos, al cotizar en las 14 veces, frente a la media de 12 veces tanto de las últimas dos décadas.
Son pocos los sectores que ofrecen un descuento frente a su multiplicador medio de la última década a 24 meses y entre ellos destacan las telecos, que ofrecen una rebaja del 10%. Durante toda la crisis se ha señalado a la industria como uno de los refugios, pero lo cierto es que el sector sufre un retroceso del 13% en 2020, en línea con el comportamiento del mercado.
A qué múltiplos cotizan las grandes 'telecos' europeas
"Esto ha sucedido a pesar de lo que nosotros vemos como un impacto del coronavirus muy manejable. Este ha sido el foco de la conferencia que hemos tenido sobre el sector. En general, las compañías han dado mensajes alentadores, señalando un impacto alto por el roaming en el segundo y tercer trimestre pero sin otros golpes en el negocio B2B o la deuda mala y con cierta compensación por menores costes. A largo plazo, la crisis podría actuar como un catalizador para una digitalización más rápida mientras que las telecos ven potencial para un entorno regulatorio que apoye más la inversión", indican en Bank of America.
En lo que va de año las estimaciones de beneficio de la industria de 2020 y 2021 han caído un 15%, muy por debajo de la corrección del 38% en las previsiones para el conjunto del mercado para 2020 y del 28% para 2021. En el primer trimestre varias firmas del sector tuvieron que retirar su guidance o modificarlo a la baja, pero otras lo confirmaron esperando poder tener más claridad en el segundo trimestre, por lo que la atención en las presentaciones de resultados estará centrada en este tema. "Vigilaremos si aquellos que inicialmente reiteraron objetivos pueden confirmarlos y si con 3 meses más de información aquellos que retiraron sus previsiones pueden dar unas nuevas", señalan en Berenberg.
Más allá de esto, el gran tema del sector estará en si por fin se pueden reactivar las operaciones corporativas, lo que animaría a un sector con una fragmentación excesiva. De momento, en España se ha visto la oferta de los fondos por MásMóvil y en Reino Unido la fusión de O2 y Virgin Media. Además, la justicia europea ha anulado el veto de Bruselas a la compra de O2 por parte de Hutchison, lo que alienta las esperanzas de más movimientos que puedan aliviar los problemas estructurales. A la espera de que esto suceda o no, ¿cuáles son las firmas mejor posicionadas para los analistas?
Prefieren las grandes
Entre todas las compañías que forman parte del sectorial, las tres compañías más grandes por capitalización bursátil -Deutsche Telekom, Vodafone y Orange- son, precisamente, las tres que lucen una recomendación de compra más sólida para el consenso.
La firma teutona es la favorita de los analistas y su gran ventaja competitiva frente a la industria es su filial T-Mobile en EEUU, donde las telecos han tenido un comportamiento mucho más sólido en los últimos años gracias a una fragmentación muy inferior. En lo que va de año logra una revalorización del 4%, frente a las pérdidas del 12% de la industria; y en los últimos 5 años le ha sacado 40 puntos porcentuales.
Tras cerrar en febrero la fusión de la misma con Sprint -controlada por SoftBank- la entidad japonesa controlaba el 24% de la compañía. Ante la necesidad de financiación, SoftBank se puso manos a la obra para colocar su participación y ha llegado a un acuerdo para vender dos terceras partes de la misma y que el tercio restante pueda ser comprado en 4 años por Deutsche Telekom. Esto permitirá a la alemana -que controla el 43,5% de la firma- volver a tener más del 50% del capital. Hasta ese momento, tiene el control de los derechos de voto de las acciones de SoftBank, por lo que sigue controlando la empresa. "Será un alivio para los inversores que haya logrado negociar quedarse una parte de la participación sin aumentar el apalancamiento", explican en Jefferies, donde creen que "ha comprado el tiempo necesario para volver a tener una participación de control en T-Mobile cuando su endeudamiento vuelva a estar en zona de confort".
Precisamente, gran parte del valor de la compañía viene por su división en EEUU. Según los cálculos de UBS, excluyendo la revaloración de T-Mobile, el resto de negocios de la firma habrían caído un 44% en los últimos 12 meses. Con todo, en la firma helvética creen que hay valor también a este lado del Atlántica: "Sin contar los movimientos por T-Mobile, si su negocio en Europa se moviese en línea con el sector implicaría una subida del 16%. Además, vemos más potencial dado que el mercado alemán es uno de los pocos focos de crecimiento en el sector y vemos también recorrido en crecimiento y sinergias en Estados Unidos", indican.
Según los cálculos de UBS, excluyendo la revaloración de T-Mobile, el resto de negocios de la firma habrían caído un 44% en los últimos 12 meses
La segunda mejor recomendación de la industria es para Vodafone. La firma británica logra una rentabilidad inferior a la de un sector ya de por sí deprimido, pero el hecho de que haya puesto el foco sobre este tema y ya haya mejorado su ROCE (rentabilidad sobre el capital empleado) en 80 puntos básicos en el último año es considerado por los analistas un buen punto de partida. "Ofrece una rentabilidad por dividendo y de free cash flow atractiva, con espacio para mejorar por el recorte de costes, su potencial vuelta al incremento de la cifra de negocio y la opción de monetizar las torres de telecomunicación", indican en Barcalys.