Bolsa, mercados y cotizaciones

Albella pide que la 'tasa Tobin' siga el patrón de Francia e Italia y alerta de su difícil recaudación

  • Defiende el papel de los cortos, que ayudan en casos como el de Wirecard
  • Traslada la necesidad de un marco para fomentar las salidas a bolsa
  • Reivindica de nuevo más autonomía en la gestión de personal de la CNMV
Sebastián Albella comparece ante el Congreso. Foto: Archivo

Son muchos los temas que el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, ha atajado este lunes ante la Comisión de Asuntos Económicos en el Congreso, en la que debía detallar el informe anual de 2019. Algunas de las preguntas giraron en torno al impuesto sobre las transacciones financieras (la llamada tasa Tobin). Albella volvió a trasladar que debería haber sido una acción coordinada entre países. "Nuestro deseo es que no se separe al menos del impuesto francés o italiano", dijo, recordando que allí no se extiende a los derivados o a operaciones de alta frecuencia. El "consejo" que ha dado al Gobierno es que que siga ese "patrón" y no vaya más allá.

Albella no negó que habrá inversores internacionales que verán un pequeño mayor coste y "quizás eso les mueva" a ir a otras compañías. Explicó que es un impuesto complejo, y "probablemente difícil de recaudar de un modo equitativo", ya que también se gravan las operaciones que se realicen fuera de España sobre valores españoles.

Si en Alemania se hubiera hecho caso a los cortos probablemente el problema del fraude de Wirecard se hubiera identificado antes

Otro de los temas polémicos de los últimos meses ha sido la prohibición de las operaciones cortas. "Es una herramienta excepcional. Creemos que la operativa en corto aporta cosas buenas al mercado", defendió Albella. "Por ejemplo, si en Alemania se hubiera hecho caso a los cortos probablemente el problema del fraude de Wirecard se hubiera identificado y visto mucho antes. Tenía un alto nivel de posiciones cortas desde hace tiempo y hubo dudas acerca de la interpretación del fenómeno, pero ellos habían identificado que era una compañía débil que estaba incurriendo en fraude. En España tuvimos el caso Gowex", apuntó.

Situaciones como la actual pandemia no hacen sino poner también más sobre la mesa la necesidad de la Unión de Capitales en Europa. Sobre ello, la CNMV sigue defendiendo que más integración no significa necesariamente más centralización y, sobre todo, la importancia del tema fiscal, al que Albella volvió a referirse como "el elefante en la habitación". La opa de Six sobre BME es "una forma de contribuir positivamente a mantener el ecosistema local español en la integración del mercado de capitales", señaló sobre la operación.

Albella también fue preguntado por una de las últimas novedades de la casa: la reforma del Código de Buen Gobierno. Sobre el retraso a 2022 del objetivo de tener un 40% de consejeras aseguró que "prácticamente ha habido unanimidad" en la consulta pública para no imponerlo de inmediato. Hubo discusión entre la palabra género o consejeras, a lo que se optó por lo segundo. "No nos preocupa la discriminación positiva", que hubiera un 80% de consejeras en una firma del Ibex.

También aprovechó su intervención para defender la necesidad de reforzar a la CNMV con mayor autonomía con la gestión de su personal, en materia presupuestaria. El supervisor es un organismo que se autofinancia con las tasas que recibe, pero lleva mucho tiempo reivindicando su autonomía en este ámbito para poder atraer y, sobre todo, retener talento. 

Fomentar las salidas a bolsa

Una de las preocupaciones de la CNMV es la sequía de nuevas empresas que salten al parqué. "Tenemos que crear un marco propicio para fomentar las salidas a bolsa en el largo plazo", dijo, recordando que en España la capitalización de las cotizadas solo representa el 53% del PIB, frente al 90% de Francia, el 115% de Reino Unido o el 170% de EEUU. Las ventajas son claras: más compañías cotizadas significan más empresas transparentes y acceso a de los inversores. La famosa democratización de la inversión.

Cree que no hay más barreras ni exigencias, pero se necesita que al menos no se impongan más obligaciones. Y citó alguna medida como la deducibilidad de los gastos de las que decidan saltar al Mab en los dos primeros años.

Nuevo análisis a la retrocesión

Holanda y Reino Unido, recordó Albella, son los dos únicos países que han prohibido por completo las retrocesiones (incentivos de los intermediarios en la comercialización), que aquí se mantienen en ciertos casos. "No nos hemos pronunciado a favor claramente del sistema prohibitiva, pero sí que se analice esa posibilidad", dijo. Si se llega a eso, debería abarcar a todos los ámbitos, puntualizó, "también el de seguros, por ejemplo, como los unit linked".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky