
La gestión alternativa está dejando de ser una parte residual de las carteras para convertirse en una categoría cada vez más relevante, como demuestran los flujos de entrada de dinero en estos productos. Con los últimos datos de Efama, la organización que agrupa a las asociaciones europeas de gestoras de fondos de inversión, la gestión alternativa ha experimentado suscripciones netas por valor de 51.000 millones de euros durante el primer trimestre del año, frente a los reembolsos de 176.000 millones que han sufrido los fondos englobados en la marca Ucits, que se pueden distribuir de forma homogénea en toda la Unión Europea.
La búsqueda de rentabilidad es el mayor acicate para invertir en estos productos, denominados genéricamente bajo las siglas AIF (Alternative Investment Funds), que se rigen por su propia directiva europea y que agrupan a los hedge funds, a los fondos inmobiliarios o los fondos de capital privado.
Esta tendencia de acudir a la gestión alternativa se está produciendo en todo el mundo, pero en Europa está creciendo cada vez más, sobre todo en los momentos de mayor incertidumbre de los mercados, cuando el rendimiento de las bolsas se encuentra en entredicho y los activos de renta fija tampoco pueden ofrecer una rentabilidad atractiva a medio plazo.
De hecho, casi todas las firmas de asesoramiento y de banca privada han montado equipos especializados en gestión alternativa, e incluso las grandes entidades financieras, como Santander y BBVA, han realizado fichajes de directivos para diseñar soluciones de inversión en este terreno, como fondos de fondos de capital privado o fondos de infraestructuras.
La mayor entrada de dinero en fondos alternativos se ha producido productos de Alemania y Francia, con suscripciones netas por valor de 35.500 millones y 20.100 millones de euros, respectivamente, seguidos de Luxemburgo y Suiza, con 8.800 millones cada uno.le o fija. Y han sido los productos alternativos de renta fija una de las categorías con mayores entradas de dinero, con 16.000 millones de euros.