
El coronavirus ha contagiado a otro mercado más: la industria de los activos alternativos. Pese a que este tipo de estrategia es una de las preferidas por inversores de todo el mundo en tiempos de crisis, el 70% de los gestores de todo el mundo está viendo cómo se retrasa la captación de recursos para sus nuevos fondos, tanto a nivel de capital riesgo como de infraestructuras, deuda privada o hedge funds, según los datos revelados hoy por la consultora Preqin en su webinar Alternatives 2020 EMEA. En este sentido, la captación de recursos (fundraising) a nivel global se ha contraído un 30% en el primer trimestre del año, registrando el volumen más bajo desde el primer trimestre de 2018. Las previsiones apuntan a que el cierre del año se registre una caída en la captación de nuevos fondos de entre el 15 y el 30%.
Por ahora, el mayor impacto lo han registrado los fondos con foco de inversión en Asia, cuyo fundraising se ha desplomado el 66% durante el primer trimestre, el peor dato de los últimos siete años. En Europa la captación de recursos ha bajado un 48% frente al 18% de Norteamérica. Sin embargo, el 60% considera que el apetito de estos inversores (LP, por sus siglas en inglés) por la industria alternativa se va a mantener, pese a que la gran mayoría prevé que este negocio vuelva a la normalidad en los próximos 12-24 meses.
En este contexto, todos los expertos consultados coinciden en que la pandemia está influyendo negativamente a la hora de generar nuevas operaciones, ya que casi todos los fondos están más preocupados por mantener el valor y gestionar su cartera de participadas, en un momento en el que buena parte de las compañías de todo el mundo han tenido que paralizar su actividad y afrontan importantes problemas de liquidez. No obstante, casi todos los expertos señalan que los inversores que más se van a ver beneficiados en los próximos meses por esta situación van a ser los de capital riesgo.
El capital riesgo se beneficia
La abundante liquidez que existe en este mercado (la cantidad de dinero disponible para invertir -dry podwer- se encuentra en máximos históricos) unido a un ajuste en los precios de numerosas compañías va a impulsar una gran competencia por los buenos activos que salgan al mercado o aquellos que tuvieron que paralizar un proceso en marcha. No obstante, todos los expertos coinciden en que este mercado no volverá a su actividad habitual hasta dentro de tres o seis meses.