
¿La fuerte recuperación de las bolsas es excesiva en una economía congelada por los cierres para contener el coronavirus? Pues para JP Morgan, uno de los principales bancos de inversión de Wall Street, solo acaba de empezar. Hay un exceso de posiciones de liquidez alrededor del sistema financiero mil millonarias, lo que significa que todavía hay munición suficiente para impulsar la renta variable.
Desde que los principales índices de la bolsa americana tocaran fondo a finales de abril por culpa del coronavirus, el Dow Jones se ha revalorizado alrededor de un 34%, el S&P 500, un 37% y el Nasdaq por encima del 39%. La remontada para los analistas de JP Morgan aguarda todavía un potencial más amplio debido a que esperan que miles de millones de dólares fluyan a la renta variable a costa del mercado de bonos, en un movimiento para reequilibrar carteras. Los fondos monetarios han atraído en lo que va de año más de 1.200 millones de dólares y las gestoras mantienen 591.000 millones en posiciones de liquidez, unos niveles históricos, que raramente se han apreciado en la historia reciente, según un informe de Bank of America.
Todas estas cantidades descomunales demuestran la potencia de fuego que tienen los inversores para entrar en la renta variable. "Los inversores aún están infraponderados en acciones y los signos de sobrecompra se limitan a los operadores que están aprovechando la tendencia de fondo", comenta Nikolaos Panigirtzoglou, estratega de JP Morgan.
"Todavía hay mucho espacio para que los inversores aumenten sus asignaciones de capital a la renta variable", apunta el analista, justo en un momento de máxima incertidumbre para el mercado. Las consecuencias negativas del coronavirus sobre la economía todavía no están descontadas, hay poca visibilidad en las ganancias corporativas y las tensiones comerciales entre EEUU y China vuelven a subir de nivel.
Tampoco ayuda que el rally ha llevado al S&P a cotizar en máximos de veinte años, respecto a las previsiones de beneficios previstos para el próximo año, una señal clara de que el mercado se ha puesto caro y con limitado potencial. Pero JP Morgan prevé que la entrada de dinero de inversores no bancarios, un grupo que incluye hogares, pensiones, fondos patrimoniales y fondos de riqueza soberana, probablemente aumentará al 49% en los próximos años, dado el contexto de bajas tasas de interés y alta liquidez, desde el 40% actual. Desde la caída de Lehman Brothers la asignación a la renta variable se ha mantenido inusualmente baja. En parte, por los altos rendimientos que ha ofrecido el mercado de bonos en la última década.
Pero las buenas oportunidades han comenzado a escasear. John Roe, jefe de Legal & General Investment Management, ha comenzado a comprar acciones, asegura a Bloomberg. Para el gestor la recuperación de la renta variable se alimentará a sí misma a medida que los precios suben.
Los bajistas acechan, las posiciones cortas se sitúan en máximos de 2015
Pero no quita para que sea cauteloso, con la remontada de la bolsa. "Es difícil confiar en la retroalimentación de la bolsa cuando somos fundamentalmente negativos para la economía", explica. Una abrupta recaída del mercado por la evolución de la pandemia y su impacto económico sigue muy presente en el mercado. Los bajistas han elevado la mayor posición corta sobre futuros del S&P 500 desde finales de 2015, según la SEC.
Desde Ecotrader, aseguran que la sobrecompra comienza a pesar entre los inversores, pero seguimos insistiendo que no habrá ningún signo de agotamiento comprador en Wall Street mientras no se pierdan soportes que el Dow Jones Industrial presenta en los 24.465 puntos, el S&P 500 en los 2.955 puntos y el Nasdaq 100 en los 9.150 puntos, señala Joan Cabrero, asesor de la web de inversiones.
"La superación de los 3.000 puntos en el S&P 500 ha abierto la puerta a una continuidad del rebote hacia probablemente el entorno de los 3.140 puntos, que es el ajuste del 78,60% toda la caída y luego ya no habría resistencia digna de destacar hasta máximos del año, sobre los 3.400 puntos y en el caso del Nasdaq 100 no descartamos ver nuevos máximos históricos", señala el analista. Mientras se mantenga este escenario, para Cabrero la bolsa europea cuenta con vía libre para continuar con el actual rally. Los principales índices del Viejo Continente han batido resistencia y han recuperado nuevos máximos respecto al suelo del mes de abril.
¿Quién está detrás de la remontada de la bolsa?
A la espera de la entrada progresiva de los inversores en bolsa, cabe preguntarse quién está sosteniendo el actual rally. Según JP Morgan, apunta a operadores quants basados en algoritmos. Las fórmulas matemáticas manejadas por algunos operadores están comenzando a ofrecer señales de venta. Y recuerdan que la última vez que se encendió la alerta para un cambio de estrategia de los operadores cuánticos fue justo antes de que la bolsa cayera en picado a finales de febrero. La señal fue de sobrecompra. Pero la toma de beneficios por parte de estos inversores no será lo suficientemente elevada para descarrilar el mercado alcista.
El apetito por el riesgo entre los inversores crece cada día mientras se consolidan las subidas. La bolsa americana registraron fuertes entradas de efectivo, según los datos de Bank of America. Al mismo tiempo, los flujos hacia los fondos monetarios se desaceleraron y los fondos de bonos del gobierno experimentaron reembolsos por primera vez en seis semanas.
Goldman Sachs, otro de los bancos más influyentes de Wall Street, se ha mantenido durante semanas escéptico sobre el rebote que experimenta el mercado, hasta ayer. Los analistas preveían una nueva corrección del S&P 500 que le llevaría a caer un 20%, aproximadamente. Pero ante la fortaleza del mercado de acciones, los analista han renunciado al escenario de una nueva venta masiva en la renta variable. Ahora Goldman Sachs Group Inc. se ha doblegado efectivamente ante la presión de la continua recuperación de las acciones estadounidenses y ha abandonado su llamado a otra venta masiva.
"El poderoso rebote significa que es poco probable que alcancemos nuestro objetivo anterior de tres meses de 2.400", admiten los analistas. Se han rendido ante lo que consideran el colchón que ha proporcionado la respuesta fiscal de la Administración Trump y monetaria de la Fed. "El posicionamiento de los inversores es un posible catalizador alcista del 5%", admiten los expertos.