
Yannis Stournaras, presidente del Banco Central de Grecia y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, avisa a los gobiernos de la zona euro de que deben hacer un esfuerzo acorde al que ha hecho el BCE si quieren evitar que se produzca una crisis de deuda como la que tuvo lugar en 2012.
Stournaras, en declaraciones a Bloomberg, aboga por que los distintos gobiernos de la zona euro sumen fuerzas y se pongan de acuerdo para emitir deuda común, los eurobonos, cuyo planteamiento ha generado tanta tensión entre distintos países durante las últimas semanas.
Para el banquero central griego, es ahora urgente que los líderes políticos conformen una "alianza fuerte" contra el coronavirus. "Ahora es el momento para llevar a cabo acciones comunes y ser solidarios" y considera que "la consideración de riesgos morales no deben ser lo que determine nuestras acciones en estos días", indicó, en clara referencia a las palabras del ministro de Finanzas holandés, que utilizó esto como argumento en contra de mutualizar los riesgos de la zona euro con un bono común.
Este sería, en opinión de Stournaras, el mecanismo más adecuado para enfrentar esta crisis codo con codo. "Una emisión común de deuda es una acción conjunta contra un enemigo de todos", ha destacado el griego.
Por otro lado, descarta que echar mano ahora del fondo de rescate, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, sea lo más apropiado. "El Mecanismo tiene un rol muy importante que jugar", indicó el banquero central, pero destacó cómo inyecciones de crédito de este tipo no son ahora "la herramienta más apropiada" y considera que "no pueden aplicarse bajo las circunstancias actuales".
Espera tensión en la deuda
El incremento del gasto fiscal que están realizando los gobiernos de la zona euro tendrá consecuencias en los diferenciales de crédito de los países. Según Stournaras, los bonos soberanos van a incrementar sus spreads entre "10 ó 20 puntos porcentuales", debido al aumento del endeudamiento.
Además, espera que los balances de los bancos van a deteriorarse ya que los préstamos de los bancos están abocados a perder calidad.
Stournaras concluye que la crisis del coronavirus amenaza con pasar factura a la deuda incluso cuando lo peor de la enfermedad haya pasado. "Los riesgos en torno a la sostenibilidad de los niveles de endeudamiento podrían volver a aparecer cuando termine la pandemia, lo que puede poner en peligro el crecimiento", indicó el griego, y señaló como "el BCE ha mostrado flexibilidad y espíritu de comunidad. El mismo espíritu, flexibilidad y pragmatismo debe demostrarse por parte del resto de instituciones europeas", explica.