
La compañía alemana se ha desplomado un 30% en bolsa en 2020, pero no cortó del todo sus operaciones en China y ya ve repuntar la actividad. Su multiplicador de beneficios es inferior a las 5 veces, un atractivo para invertir. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
No se veía nada igual desde aquel volcán islandés que cubrió el cielo de cenizas. La erupción del Eyjafjallajökull -no trate de pronunciarlo- paralizó durante varios días de abril y mayo de 2010 el espacio aéreo europeo, cancelando vuelos y eventos de todo tipo.
Como escribió Dostoyevski, "la naturaleza no te pide permiso". El volcán nórdico volvió a dormitar, como ocurre con algunos virus. El actual, que ya no necesita presentación, también ha puesto patas arriba a aerolíneas y empresas de transporte de cartas y mercancías, como es del caso de Deustche Post, valor que forma parte del fondo Tressis Cartera Eco30.
La compañía alemana, matriz de DHL, pierde cerca de un 29% en bolsa en lo que va de año, aunque las caídas se han acentuado en las últimas cuatro semanas. No cae sola: UPS pierde alrededor de un 22% y FedEx se hunde en torno a un 37%.
"El grupo ve en la actualidad consecuencias significativas en las divisiones DHL Express y DHL Global Forwarding, donde el negocio se ve afectado en particular con respecto a los flujos comerciales transfronterizos hacia dentro y fuera de China", explicaban esta semana desde Deutsche Post durante la presentación de resultados de 2019.
Si bien no se atreven a cuantificar el impacto que esta crisis podría tener en las cuentas de 2020, sí señalaban que el beneficio operativo (ebit) en febrero fue entre 60 y 70 millones de euros menor de lo que habían previsto al inicio del año.
Pese al desplome, la firma alemana conserva intacta la recomendación de comprar que recibe de forma ininterrumpida desde enero de 2018 del consenso de mercado que recoge FactSet.
Donde sí se ha notado una diferencia es en el descuento que ofrecen sus ganancias. El PER (veces que el beneficio está incluído en el precio de la acción) estaba a principios de esta semana en las 9 veces, inferior a las 11,73 veces de su media histórica (desde 2015).
No es sólo que ahora Deutsche Post cuente con un mayor respaldo de los analistas que sus colegas UPS y FedEx, es que además su atractivo es mayor para el inversor. El multiplicador de beneficios que incluye la deuda (ev/ebitda) de la empresa germana es un 83% más bajo que el de UPS, por ejemplo.
Las grandes firmas de mensajería y transporte no cortaron del todo los intercambios entre China y el resto del mundo, pero advirtieron de retrasos sine die en la entrega de los pedidos.
Por otro lado, la competencia de Amazon se nota, según admitió hace unos días Frank Appel, ceo de Deutsche Post. El directivo espera que la compañía pierda volumen de paquetes conforme Jeff Bezos monta su propia plataforma logística en Alemania.
Pero la próxima batalla del sector se decidirá en Ginebra a finales de septiembre si nada cambia. Donald Trump amenaza con sacar a EEUU de la Universal Postal Union, el gobierno de los carteros, algo que podría desestabilizar el correo mundial. Se queja el presidente de que su país paga unas tasas muy altas por repartir paquetes, en comparación con China.