
Dice el refrán que a perro flaco todo son pulgas. Y algo así le sucede a la banca de la eurozona. Desde los mínimos de agosto del pasado año el sector había experimentado un fuerte rebote -llegó al 32%- que se ha esfumado en apenas un puñado de sesiones a medida que el miedo al coronavirus y la expectativa de una nueva intervención del Banco Central Europeo (BCE) han vuelto a presionar a la industria.
Con un retroceso del 24% desde que arrancaron las caídas del coronavirus, es el sector más bajista de la región y se sitúa en la zona a la que se desplomó con el Brexit, desde la que llegó a experimentar una subida vertical del 81%. "Si el precio de las acciones finalmente refleja la evolución de los beneficios, implicaría a nivel sectorial un recorte del 15% en las ganancias, lo que equivaldría a incrementar en un 40% el coste del riesgo, hasta un nivel solo un 25% por debajo de su media de los últimos 10 años", apuntan en Goldman Sachs.
Con un retroceso del 24% desde que arrancaron las caídas del coronavirus, es el sector más bajista de la región
La entidad peor parada en este periodo ha sido el italiano BPM, con una caída del 32%, seguido muy de cerca por Commerzbank y Deutsche Bank, ambos con descensos superiores al 30%. La banca española ha aguantado algo mejor y ninguna retrocede más que la industria. Sabadell cede en torno al 15%. Por su parte, Santander, CaixaBank y Bankinter caen el 20%. BBVA y Bankia son las más bajistas, con un 21% y un 22%. Con estas caídas, el PER de 2021 de la industria en la eurozona se sitúa en las 6,8 veces y el multiplicador de los bancos del Ibex oscila entre 6 y 9 veces. "Aunque sea tentador, nuestro análisis sugiere dos cosas. La mayoría de títulos ofrecen potencial si el virus tiene un efecto temporal y es seguido por una recuperación rápida. Segundo, hay diferencias notables entre aquellas acciones que parecen haber incorporado vientos en contra más grandes en sus beneficios y aquellas en las que su debilidad de alguna manera ayuda a corregir parte de la sobrevaloración anterior", advierten en UBS.
Más bajadas de tipos
Los últimos movimientos de los inversores ya descuentan dos recortes de tipos de 10 puntos básicos por parte del Banco Central Europeo de aquí a fin de año, algo que ensombrecería un panorama que ya pinta muy negro para el sector. "En los seis meses previos a los últimos 5 recortes de tipos del BCE, las estimaciones de los bancos cayeron un 9% de media. Según nuestros cálculos, cada recorte de 1 punto en el crecimiento de la facturación rebajaría el beneficio un 9% y cada aumento de 10 puntos básicos del coste del riesgo provocaría otro tijeretazo del 7%. Así, asumiendo un aumento de los impagos del 50% y una caída en la facturación del 1% frente a 2019 habría recortes de las estimaciones del 35%", argumentan desde Berenberg.

Eso sí, hay quien considera que el pesimismo reinante podría acabar generando una oportunidad si las cosas se van enderezando. "Los bancos han caído de manera vertical y parece sobrevendidos, pero el recorte de la Fed añade mayores presiones. Las valoraciones parecen demasiado baratas para ignorarlas (...) y creemos que es una cobertura barata ante un posible rebote en las rentabilidades de la deuda desde los niveles actuales", apuntan en Barclays, si bien reconocen que "las perspectivas a corto plazo parecen complicadas".
De momento, el sector cotiza con una rebaja cercana al 50% con respecto a su valor contable, un descuento que se explica también por las malas perspectivas que existen para la rentabilidad del sector. Según las estimaciones de los analistas -que aún no recogen ningún recorte importante tras el coronavirus- la rentabilidad sobre el capital de la industria se quedará este año en el 6,8%, por debajo del 6,9% de 2019. De hecho, se espera que en 2021 esta ratio se mantenga por debajo del 7%, a años luz del objetivo aspiracional del 10%.
Rebajas del 20% en la banca española
La caída que ha sufrido la industria no ha venido acompañada de un recorte parejo en las estimaciones de beneficio ni de 2020 ni de 2021, por lo que -a la espera de posibles recortes en las previsiones- se ha producido una fuerte rebaja en el sector. Los bancos españoles cotizan a 6,6 veces sus beneficios del año 2021, un 20% por debajo de los múltiplos que se abonaban antes de que comenzasen las caídas.
Por nombres propios, la entidad más barata es Sabadell, que cotiza a 6,1 veces sus ganancias. Mientras, BBVA, Santander y CaixaBank lo hacen entre las 6,5 y las 6,9 veces. Por contra, Bankinter y Bankia son los dos bancos que se compran más caros, a 9 y 8 veces sus beneficios del próximo ejercicio, respectivamente.