
La compañía más valiosa de ltalia alcanzó hace unos días su máximo histórico en el parqué, pero el desplome de la última semana ha añadido atractivo al valor del fondo, cuyos beneficios cotizan con un descuento del 40% frente a los del sector energético. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Nek cambió su Laura non c'e por Laura no está, mientras Laura Pausini tradujo su éxito Non c'é al castellano Se fue. Ricchi e Poveri cantaban aquello de Será por que te amo y Jimmy Fontana entonaba la melodía de El Mundo, una balada a la altura del Volare de Domenico Modugno, que tantos artistas han interpretado en lengua española. El repertorio es largo, pero muestra cómo España ha sido una plataforma para testar la canzone italiana antes de dar el salto a América.
Del mismo modo que ocurre con la música, Enel adquirió Endesa en 2007 y absorbió el negocio que la empresa española había construido en Brasil, Chile y Colombia en 2014.
Ese mismo año, Francesco Starace se puso al frente de la compañía. Este periódico, cuya hemeroteca es ya notable, publicó en 2015 lo siguiente: "Enel cumplió escrupulosamente los requisitos impuestos por la CNE [Comisión Nacional de Energía], pero una vez se liberó de los mismos y con un cambio de mando en los altos cargos directivos -Fulvio Conti ha sido sustituido por Francesco Starace- ha optado por reorganizar la compañía y traspasar los activos latinoamericanos al paraguas de la italiana y reducir el peso de la filial española...".
De aquello han pasado varios años, y el patrón del grupo italiano, "que con la aprobación de los estados financieros de 2019 cerrará su segundo mandato al frente de Enel, estaría más interesado en la reconfirmación que en un cambio a Eni", escribían en diciembre en el diario Affaritaliani. El Gobierno italiano posee un 23,5% del capital de Enel y "estaría listo para darle al consejero delegado un tercer mandato", apuntaba el periódico milanés.

El inversor, o la inversora, que quiera poner su dinero en Enel debería saber que está ante la compañía con el mayor tamaño en bolsa de Italia: por encima de los 77.000 millones de euros.
No solo es una cifra histórica para el grupo, que forma parte del fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30, sino que supera con creces a Iberdrola y entidades como Intesa Sanpaolo, Banco Santander y BNP Paribas, aunque no alcanza a Total.
Enel no ha capeado mal el desbarajuste en las bolsas de la última semana. Venía de batir un récord en los 8,56 euros por acción el pasado 19 de febrero, y ha corregido un 11% desde entonces. En lo que va de ejercicio, aún gana un 7%.
Pero si hay un momento para comprar el valor es ahora: sus beneficios ofrecen un descuento del 41% frente a la media del sector, entre las empresas con un tamaño en bolsa superior a 20.000 millones. El multiplicador de beneficios que incluye la deuda de Enel es de 6,8 veces, según el consenso de mercado que recoge FactSet, frente al promedio de 11,6 veces de la industria.
Todo ello en un momento en que grandes eléctricas como Engie, Iberdrola o Enel invierten miles de millones en la digitalización de su actividad. "Están monetizando el análisis de datos y las herramientas digitales mediante la venta de productos digitales a otras empresas de servicios públicos", subrayan desde Bloomberg.