
La peor semana para la bolsa americana desde el revés de la crisis financiera también fuerza cada vez más la mano de la Reserva Federal para actuar lo antes posible. Al cierre de la semana, el mercado descontaba completamente una próxima rebaja de tipos, que llegará tan pronto como el próximo 18 de marzo, según los futuros que sigue el FedWatch de la CME.
Para entonces, el 72,7% del mercado observa un recorte de 25 puntos básicos que dejaría el precio del dinero en el 1,25% y el 1,50%. En estos momentos, nadie espera que se mantengan en los niveles actuales del 1,50% y el 1,75% (el bono se sitúa en el 1,1% actualmente).
Pero la relajación monetaria debe ir más allá si Jerome Powell y sus consejeros responden a las presiones del mercado ante el pánico derivado del coronavirus. Para el encuentro del 29 de abril, el 65,3% descuenta otra rebaja más que llevaría las tasas entre el 1% y el 1,25%, niveles que no veíamos desde mediados de 2017. Solo un 16,8% del mercado considera que el Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) no movería ficha.
Más allá de abril, los futuros implican al menos otra rebaja más. Para el encuentro de junio, el 43,5% del mercado ve el rango entre el 0,75% y el 1%. Para la última comitiva del año, prevista para el 15 y el 16 de diciembre, un 32,1% de los partícipes del mercado ve los tipos entre el 0,50% y el 0,75% mientras un 20,5% cree que el precio del dinero se abaratará aún más, hasta el 0,25% y el 0,50%. Solo un 27,9% se daría por satisfecho con una rebaja de 0,75 puntos básicos desde los niveles actuales y nadie considera que la Fed cerrará 2020 sin haber recortado sus tasas este año.
El-Erian: "Los bancos centrales pueden contrarrestar las dislocaciones financieras, pero no pueden reiniciar la actividad económica"
El presidente de la Fed de San Luís, James Bullard, aseguró el viernes que "es posible que se produzcan nuevos recortes en las tasas si se desarrollase realmente una pandemia global con efectos en la salud que se acerquen a la escala de la gripe común, pero este no es el caso de referencia en este momento".
Los comentarios se producen en medio de un colapso del mercado de valores que continuó el viernes. Bullard indicó que el desplome bursátil está impulsado por la "escapada a valores seguros" que ha rebajado sensiblemente los intereses, algo que "probablemente acabe beneficiando a la economía".
Posteriormente, en un breve comunicado, Powell reiteró que "los fundamentos de la economía estadounidense siguen siendo fuertes". No obstante, reconoció que "el coronavirus plantea riesgos" todavía en evolución para la actividad en EEUU por lo que el banco central monitorea de cerca los desarrollos y sus implicaciones. "Utilizaremos nuestras herramientas y actuaremos según sea apropiado para apoyar a la economía", repitió el presidente de la Fed, como ya lo han hecho de forma implícita otros funcionarios del banco central.
Algunos expertos, como Mohamed El-Erian, principal consejero económico de Allianz, abogó por estímulos fiscales en lugar de monetarios. En varios tuits explicó que cuando se producen paradas repentinas en el sistema financiero, los bancos centrales pueden resolver los fallos del mercado y ayudar a restaurar la actividad económica. Sin embargo, "las paradas repentinas de la economía son diferentes" recalcó, "Los bancos centrales pueden contrarrestar las dislocaciones financieras, pero no pueden reiniciar la actividad económica", justificó.
Lagarde descarta actuar
Mientras en la Fed todo apunta a que la próxima bajada de tipos está ya cocinándose, en el seno del Banco Central Europeo (BCE) no tienen las cosas tan claras. La propia Christine Lagarde, presidenta del organismo, destacó esta semana en declaraciones a Financial Times que la situación haya llegado a un punto en el que deba tomar medidas para apoyar el crecimiento económico. Según ella, el BCE "vigila de cerca" el desarrollo del coronavirus, y están monitorizando la situación "con mucho cuidado", pero todavía no se requiere un movimiento por parte del organismo. Además, Luis de Guindos explicó el viernes que el organismo sigue valorando una recuperación "en V" en la eurozona una vez el impacto del coronavirus se haya suavizado, e hizo un llamamiento a la tranquilidad.
Al margen de las dos principales responsables del organismo, en el BCE parece que hay distintas opiniones en cuanto a la capacidad que tiene la entidad de bajar tipos. El viernes pasado Philip Lane, economista jefe del banco, señalaba cómo los miembros del consejo de gobierno "tienen súper claro" que están listos para bajar tipos si es necesario, pero sus palabras quedaron en entredicho durante el fin de semana, cuando el presidente del banco central de Italia, Ignazio Visco, dudó de esta posibilidad: "Es poco probable que el BCE pueda hacer mucho más en ese frente".
No es el único miembro del organismo que se ha pronunciado de esta forma. Su homólogo francés, François Villeroy de Galhau, pidió a su vez que los gobiernos colaboren si es necesario estimular la economía por el impacto del coronavirus, mientras que Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, cuestionó el pasado viernes que un recorte de tipos vaya a tener un impacto positivo en el esfuerzo de estimular la economía de la zona euro si se produce un shock de demanda por la enfermedad: "Me pregunto si es probable que los ciudadanos vayan a ir más a restaurantes si se produce un recorte de tipos", señaló, una opinión que coincide con la de El-Erian.