Ayer, jueves, la rentabilidad que ofrecía un bono americano a 10 años en el mercado secundario, el lugar en el que cotizan una vez que son emitidos, era de solo el 1,30%. El interés más bajo de la historia y el reflejo del miedo que se ha impuesto en un mercado que teme por el impacto que la propagación del coronavirus tendrá sobre la actividad económica mundial.
Aunque algunos bancos de inversión se han atrevido a echar los primeros números, la falta de visibilidad sobre su desenlace volvió a conducir a los inversores a repetir la pauta de días anteriores: vender bolsa y comprar bonos, pero no todos. El dinero eligió aquellos que tienen la consideración de refugio por excelencia: además del americano, también se demandó especialmente el alemán.
En el caso la deuda pública americana con vencimiento a una década, la rentabilidad que exigen los inversores se redujo en más de 4 puntos básicos, hasta ese 1,30%, sumando, así, 62 puntos de rentabilidad menos respecto al inicio del ejercicio. "Es un movimiento significativo desde las subidas a principios de año hasta 1,9%, rompiendo todos los niveles de resistencia. El mercado también ha aumentado sus expectativas de recortes en los tipos de interés de la Reserva Federal, y los inversores descuentan ahora dos recortes de tipos de 25 puntos básicos hasta septiembre", describe Charlene Malik, Gestora de Carteras, TwentyFour AM.
"A medida que nos adentramos en la mitad del primer trimestre de 2020, nos enfrentamos a una nueva preocupación global en torno al impacto que el coronavirus puede tener este año y esto ha impulsado, una vez más, una fuerte demanda de activos históricamente seguros", describe Lidia Treiber, directora de análisis de WisdomTree. Tanto es así, que el interés del Bund a diez años siguió ahondando, también, en el terreno negativo en el que se encuentra. Cerró ayer en el -0,54%, frente al -0,5% del día anterior.
Donde no hubo compras fue en la deuda de la periferia europea. En el caso de la rentabilidad del bono español a 10 años, repuntó 6 puntos básicos, hasta el 0,31%. Pero no fue el más vendido. Lo fue el de Portugal, que subió 8 puntos, hasta el 0,37%. En el caso de la deuda pública italiana, el interés escaló hasta el 1,075%.
