La compañía gana más de un 30% en bolsa en lo que va de año -es el valor más rentable del fondo en 2020- en un contexto de tipos bajos y pleno empleo. Sus beneficios cotizan baratos, pero si se reduce la oferta las ventas podrían caer. | Todo sobre el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Treasure Island es una isla artificial frente a la costa de San Francisco que albergó la Exposición Universal del Golden Gate en 1939, donde se exhibieron los murales de los mexicanos Diego Rivera y Miguel Covarrubias, símbolo de la unidad de las naciones del Pacífico, que era "la preocupación y la responsabilidad de América", como subrayó Franklin D. Roosevelt durante la inauguración. Pero, curiosamente, dos años después Japón atacó Pearl Harbor y el océano deshonró su nombre.
La isla se convirtió entonces en una base naval durante la II Guerra Mundial y la Guerra Fría, hasta que el Ejército la vendió en 2007 a la ciudad californiana y varios promotores inmobiliarios empezaron a construir, entre ellos Lennar, valor del fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30.
Sin embargo, los residentes actuales en la isla del tesoro (y los antiguos) han presentado una denuncia por la que piden 2.000 millones de dólares en daños, alegando que los niveles de residuos radioactivos son mayores de lo que se les había dicho. En resumen, acusan al Ejército de no limpiar a fondo el islote y al Estado y las promotoras de conocer el peligro.

El inversor que se plantee comprar acciones de Lennar ha de saber que está ante el mayor constructor de vivienda residencial de Estados Unidos, especializado en hogares de precio asequible en un momento álgido para el sector: después de tres rebajas de tipos en 2019 y con una economía que roza el pleno empleo.
De hecho, los beneficios de la compañía cotizan en las 9,2 veces, en línea con la media del sector, del que forman parte NVR, D.R. Horton y Toll Brothers.
Además, es el valor del fondo que más gana en el año (algo más de un 30%), con una previsión de crecimiento del beneficio neto del 20% entre 2019 y 2022 -ver gráfico- y una recomendación de comprar que ha sido estable desde noviembre de 2017, según el consenso de mercado que recoge FactSet.
"La demanda de vivienda nueva sigue sólida a principios de año, como muestra que en enero aumentaron un 35% las solicitudes de nuevos hogares unifamiliares con respecto al año pasado", destaca el analista Drew Reading, de Bloomberg.
"Los constructores, más optimistas de lo que lo han sido en 20 años, experimentaron su mayor avance desde 2006 y las ventas de casas de segunda mano fueron las mejores en dos años", subrayan desde Dow Jones.
Algo que ha llevado a compañías como Lennar a tocar máximos de los últimos cinco años en bolsa (los 71,8 dólares) y alcanzar el precio objetivo que le otorgaba el consenso de analistas.
Sin embargo, la reducción de la oferta de vivienda condujo a un repunte de los precios, lo que podría dejar a posibles compradores fuera, sobre todo a los primerizos. En especial, aquellos que además cuentan con la carga de los elevados préstamos de estudios, según apuntan desde Marketwatch.
Si en 1975 el precio medio de una vivienda nueva en EEUU era de 39.500 dólares, según datos del Census Bureau, en septiembre de 2019 la cifra alcanzó los 362.700 dólares.