Desde febrero del pasado año la banca española se ha ido quedando rezagada frente al sector de la eurozona, dejándose 16 puntos porcentuales de rentabilidad por el camino. Esta diferencia no ha venido acompañada de un recorte análogo en las estimaciones de beneficio, lo que ha hecho que la banca española se convierta en la más barata de la región. Las entidades del Ibex 35 cotizan a 8,1 veces sus beneficios de este año, lo que supone un descuento del 13% frente a la industria y la ratio más baja junto a la de la banca austriaca.
Además, esta situación contrasta con lo vivido hace poco menos de tres años, cuando el sector del país cotizaba a 13,6 veces sus ganancias de ese ejercicio, lo que la convertía en la banca más cara de la región, solo por detrás de Alemania, cuyos números estaban distorsionados por unas previsiones de Deutsche Bank en plena corrección.
Y es que el entorno en mercado ha cambiado sustancialmente durante estos casi 3 años. Si a mediados de 2017 analistas e inversores ponían en precio el impacto de las subidas de tipos para la banca de la eurozona -situándose los bancos españoles entre los más beneficiados- ahora esta posibilidad ha desaparecido del horizonte más próximo, lo que ha castigado al sector patrio.

Por entidades, Sabadell aparece como la más barata, cotizando a menos de 6 veces sus ganancias, si bien es cierto que en 2020 se anotará un extraordinario por la venta de su gestora. Además, sus títulos han caído con fuerza tras anunciar unas provisiones más elevadas de lo esperado en el último trimestre del año y admitir que estas aumentarán en 5-10 puntos básicos en 2020. En Barclays creen que la entidad "está haciendo lo correcto" y que el mercado "ha sobrerreaccionado".
Mientras, los gigantes son los siguientes más baratos, ya que tanto Santander como BBVA cotizan en torno a las 8 veces su beneficio de 2020. "En estos niveles siguen siendo nuestras opciones favoritas", argumentan en UBS, al tiempo que señalan que "el panorama sigue siendo más positivo gracias a la contribución de sus negocios fuera del país". En la entidad helvética prefieren al primero por "la exposición a Brasil y los fuertes esfuerzos en reducción de costes en la mayor parte de las geografías europeas". Los analistas dibujan un aumento del resultado neto del banco del 6% en 2021, el más elevado del sector. Por contra, Bankinter es la entidad más cara, con un PER de 10,6 veces.
"Las expectativas macro y de tipos son el principal catalizador de las acciones, especialmente para los domésticos. Para elaborar un caso alcista en el sector necesitamos que en la segunda parte del año el crecimiento se acelere y lleve al mercado a pensar que en 2021 la curva de tipos podría inclinarse. Ese escenario llevaría a una caída brusca del coste del capital, con los bancos españoles amplificando ese movimiento, dado su elevado apalancamiento a unos tipos más altos. Obviamente, este argumento también funcionaría en dirección contraria", indican en UBS.
A esto habría que añadirle la incertidumbre que pesa por las hipotecas IRPH. El Tribunal de Justicia de la UE comunicará su fallo el 3 de marzo y hasta conocer el mismo el impacto que tendrá sobre la cuenta de resultados del sector parece imprevisible, con los analistas de Goldman dando una horquilla de entre 7.000 y 44.000 millones de euros en caso de que la decisión fuese negativa para el sector. "Los inversores parecen relajados después de que la opinión no vinculante del Abogado General fuese relativamente benigna. Los riesgos de que el escenario más negativo se materialice parecen más bajos, pero de alguna manera esto aún es algo binario y sigue siendo una posibilidad que el volumen de pérdidas sea elevado", advierten en el banco helvético.
La opción del M&A
La otra tabla de salvación a la que podría aferrarse el sector es que llegase una nueva ola de consolidaciones, algo de lo que se lleva hablando años pero que todavía no parece cercana. "Las especulaciones sobre operaciones corporativas se han reanudado en España con los bancos buscando maneras de mejorar su rentabilidad y justificar los recortes de costes en un entorno de tipos más bajos por más tiempo", indican en JP Morgan, donde consideran que la operación más atractiva sería una fusión entre Sabadell y Bankia.
En todo caso, el principal escenario que contemplan los analistas es una posible fusión entre las entidades más pequeñas, con especial atención a que se pueda retomar la operación entre Unicaja y Liberbank. "Aún pensamos que el sentido estratégico de una fusión está ahí y pensamos que la consolidación entre los jugadores de tamaño más pequeño es el escenario más probable en España. Según nuestros cálculos, esta operación crearía el sexto banco más grande del país, con una cuota de mercado del 4% y le dejaría en una posición competitiva sólida por su perfil geográfico complementario", argumentan en Credit Suisse, si bien reconocen que "el timing de la fusión sigue siendo incierto, con el acuerdo sobre el ratio de canje como el problema fundamental por resolver".
España vuelve a quedarse atrás en 2020
Tras un 2019 en el que los bancos españoles se quedaron muy por detrás del sector en Europa, el año 2020 ha arrancado en la misma línea, con una subida del 1,5% para las entidades del Ibex, frente al más del 3% que se anota el sectorial de la eurozona. Y es que varios de los bancos domésticos del país se quedan entre los más bajistas de la región.
Sabadell retrocede un 18,5% en lo que va de año, Bankia cede el 12% y Bankinter algo más del 5%, lo que las sitúa como los 3 valores más bajistas, solo por detrás de las firmas irlandesas, que se dejan más del 20%. Por contra, el banco español con mejor comportamiento en lo que va de 2020 es BBVA, con un alza del 5%, seguido del Santander, con un 3%.