
Del pesimismo más absoluto que se vivió en mercado en diciembre de 2018 se ha pasado a la absoluta euforia por parte de los inversores, que se animan a medida que la bolsa norteamericana va marcando nuevos máximos históricos -aunque Europa vuelve a quedarse ligeramente rezagada-. Según los datos recopilados por BCA Research, las posiciones alcistas en futuros de los gestores y los hedge funds se sitúan en máximos.
Sin embargo, este exceso de optimismo no siempre acaba bien: "Las posiciones netas alcistas están en niveles que históricamente han precedido a correcciones", apuntan desde la casa de análisis. Y es que el peligro cuando estas posiciones se sitúan en niveles extremos es que si se produce un susto este se pueda ver exacerbado por el cierre de estas posiciones largas.
Una muestra de esa complacencia por parte de los inversores está en que el S&P 500 lleva desde el 8 de octubre sin sufrir una corrección de más del 1%, es decir, un total de 72 sesiones. "Nosotros creemos en la historia de recuperación global, pero seguimos preocupados del ritmo del reciente rally del S&P 500 y otros activos de riesgo. El sentimiento de mercado está dándose la vuelta desde niveles muy elevados y podría ser momento de que la recuperación global sea testada", explican en Ned Davis Research, donde creen que "una corrección echaría a las manos débiles, preparando el escenario para la próxima pata alcista".
Según la última encuesta de gestores de Bank of America, el posicionamiento de los gestores en bolsa es una sobreponderación neta del 32%, el nivel más elevado en 17 meses y un punto por encima de la media histórica. "Los mercados globales corren de un máximo a otro mientras la volatilidad implícita se acerca a mínimos históricos. Esto huele a que hay complacencia, particularmente con la rentabilidad de la deuda cayendo y los especuladores poniéndose largos en petróleo y cortos en el Vix", avisan en Commerzbank.

De hecho, la historia muestra como las correcciones a lo largo del año son habituales en cualquier índice. Desde 1988 el S&P 500 ha corregido a lo largo del año un 13,5% de media, según los datos de Renta 4. Eso sí, el pasado ejercicio los inversores no tuvieron muchas opciones para aprovechar una caída ya que el descenso máximo fue del solo el 7%.
Los 'gigantes' tiran del índice
Otra de las circunstancias que preocupa a algunos analistas es el hecho de que el mercado cada vez depende más de las grandes compañías. Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon y Facebook suponen más de un 18% del índice, un porcentaje superior al que se llegó a alcanzar durante la burbuja de las puntocom. "El rally ha sido desequilibrado, caracterizado por tener una amplitud muy pequeña (...). El aumento de capitalización experimentado por Apple el 9 de enero -de 30.000 millones de dólares- fue más grande que el valor bursátil mediano de las empresas del selectivo", advierten en BCA Research.
A 18,6 veces beneficios
Es el multiplicador de ganancias de los próximos 12 meses a las que cotiza el mercado norteamericano. Así, roza el pico alcanzado en el año 2017 -cuando se marcaron máximos desde la burbuja de las 'puntocom'-. Esto supone una prima cercana al 30% frente a la media de 14,7 veces en las que ha cotizado el S&P 500 en los últimos 15 años.