
Si Enel despidió 2019 en buena forma (superó la cota de los 7 euros por primera vez desde 2008), en el arranque que está protagonizando en 2020 está sacando pecho. Y es que la firma italiana ha logrado marcar máximos históricos en los 7,725 euros y ha logrado que su valoración supere por primera vez los 78.500 millones de euros.
Eso sí, el repunte cercano al 8% que acumula en enero, ha provocado que algunas de las firmas de inversión que la siguen no le vean potencial. De hecho, solo el 40% cree que seguirá escalando en los próximos meses.
La más optimista a este respecto es Intermonte que estima que el precio justo de sus acciones está en los 8,5 euros, para los que Enel tendría que repuntar casi un 12%. Superior al 6% es el recorrido que le otorgan firmas como AlphaValue, Société Générale o Goldman Sachs. Otros como Credit Suisse y Bernstein le dan más de un 5%.
En este contexto, la empresa energética, que formar parte de elMonitor y el fondo asesorado por elEconomista, Tressis Cartera Eco30, es una de las mejores posicionadas en el cambio hacia la energía más limpias que se está demandando a nivel global, lo que le debería reflejarse en sus resultados.
Intermonte es la firma más optimista y cree que Enel podría anotarse cerca de un 12%
Desde Bernstein arguyen que "es un gran jugador en el mercado de energías renovables a nivel global, que crecerá a un ritmo del 12% anualizado durante la próxima década. Además, opera redes eléctricas que también necesitan inversiones para la transición a economías sin emisiones y la perspectiva regulatoria para Italia, España y Latinoamérica es estable. También está racionalizando su negocio en Latinoamérica y es líder en digitalización, lo que debería permitirle reducir costes".
A principios de mes la filial verde del grupo transalpino, Enel Green Power, comunicó que batió un nuevo récord en 2019 con la construcción de cerca de 3.029 megavatios (MW) de energía renovable en todo el mundo. El objetivo de Enel es generar cerca del 57% de su producción con fuentes renovables en 2022.
El pasado mes de noviembre Enel informó de que planea invertir 28.700 millones de euros, para el periodo 2020-2022, de los que 13.000 millones irán destinados a la transición energética.
Crecimiento sostenido
El consenso de mercado que recoge Bloomberg, espera que el próximo 6 de febrero anuncie un beneficio neto de 4.800 millones de euros, lo que se supondría su mejor resultado desde el año 2009.
"El ebitda [beneficio bruto] de Enel se prevé que crezca de forma sostenida hasta el año 2022 gracias al retorno de la inversión en redes (especialmente en Latinoamérica) y en renovables (a nivel global)", explica Elchin Mammadov, analista de la industria de Bloomberg. Latinoamérica ha ido ganando cada vez más importancia en las cuentas de la energética. Si en 2014 esta región representaba un 12,5% de las ventas, en 2018 este porcentaje ya superó el 19%.
Por otro lado, para 2019 la previsión es que ebitda roce los 17.800 millones, un 16,6% más que en el año anterior. "Las adquisiciones selectivas deberían aumentar los beneficios, que pueden seguir siendo volátiles debido a los importantes cambios en las condiciones hidrológicas y los movimientos de divisas. Su presencia en la generación y en la venta minorista de energía debería limitar la volatilidad de los beneficios derivados de las oscilaciones de los precios de la energía", añade Elchin Mammadov.
Atractiva rentabilidad por dividendo
A pesar del rally que está viviendo Enel en el primer mes del año, su rentabilidad por dividendo sigue siendo atractiva. Si bien es cierto que antes de la subida que acumula en el año sus pagos rentaban más de un 5%, ahora este interés sigue rebasando la cota del 4,6%. La compañía realiza dos pagos al año y en su plan estratégico 2020-2022 establece un payout, parte del beneficio dedicada al pago de dividendos, del 70%.