Enel acaba de anunciar sus planes de inversión para el periodo 2020-2022. La eléctrica italiana, dueña de Endesa, invertirá 28.700 millones de euros, un 11% más que en el plan anterior, lo que supone que aspira a lograr un EBITDA de 20.100 millones de euros en 2022 (+13% frente a los 17.800 millones de euros previstos en 2019)
El beneficio neto ordinario previsto para 2022 será de 6.100 millones de euros (+27% frente a los 4.800 millones de euros previstos para 2019), con un incremento del objetivo para 2021 de alrededor de 200 millones de euros respecto al plan anterior.
Según ha explicado la eléctrica, un total de 13.000 millones irán destinado a la transición energética basada en dos áreas principales: las infraestructuras de red que recibirán 11.800 millones y los ecosistemas y plataformas de Enel X para la electrificación que recibirán 1.100 millones de euros.
El grupo espera desarrollar una capacidad de 14.100 MW de nueva capacidad renovable (22 por ciento más que en el anterior plan) y reducir su capacidad y producción de carbón un 61 y un 74 por ciento, respectivamente.
La remuneración al accionista continuará en el 70 por ciento de los ingresos netos ordinarios, lo que supone que se repartirán 0,33 euros en 2019, 0,37 euros en 2020, 0,40 euros en 2021 y 0,42 euros en 2022, lo que supone un crecimiento acumulado del 8,4 por ciento.